Las
estrategias de las huestes malignas son la de impedir por todos los medios
posibles que el propósito de Dios NO se cumpla en nosotros, sus escogidos; por
lo que emplearán diversas estrategias.
“El enemigo dijo: perseguiré, apresaré, repartiré despojos; mi alma se
saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano”
Éxodo 15:9
Se trata
de un ataque continuo y variado en contra nuestra del que hemos de estar
conscientes y alertas; ataques manifestados por medio de “insignificantes” tentaciones o por acciones directas.
“Sed sobrios, y velad; porque
vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar”
1 Pedro 5:8
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
Efesios 6:12
Vivimos bajo
un ataque espiritual intenso, continuo y variado que en repetidas ocasiones nos ocasionará mucho dolor,
tristeza y frustración; pero al final, a pesar de todo, el propósito de Dios se
habrá cumplido con éxito.
Tenemos la plena certeza, que al final tendremos la victoria en el
nombre de Jesús.
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros,
¿quién contra nosotros?”
Romanos 8:31
“¿Quién acusará a los escogidos de Dios?
Dios es el que justifica”
Romanos 8:33
“Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos
contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó”
Romanos 8:36-37
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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