La sociedad que nos envuelve está saturada con
puntos de vista ajenos a la Palabra de Dios; experiencias pasadas nos han
demostrado que es muy fácil dejarse
influenciar por ellos y llegar a pensar que estamos procediendo de manera
justificable.
Con que facilidad tendemos a participar en
conversaciones o actividades que desagradan a Dios, muchas veces sabemos que no
es correcto hacerlo; pero con tal de “quedar bien” con los demás, nos
dejamos llevar por la corriente, sin percatarnos que tales actitudes generan
consecuencias dolorosas.
Necesitamos
cimentar convicciones
firmes en la Palabra de Dios.
Necesitamos
sabiduría para proceder ante cada circunstancia que se nos presente.
Necesitamos
determinación para ser coherentes con nuestra vida cristiana.
Necesitamos
no desenfocarnos de la misión encomendada por Dios.
¡NECESITAMOS
CUIDAR
NUESTRO
TESTIMONIO CRISTIANO!
“No seáis, pues, partícipes con ellos (con los
desobedientes). Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el
Señor; andad como hijos de luz... Y
no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendedlas”
Efesios
5:7-11
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje
de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la
tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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