Es inevitable enfrentar aflicciones; en cualquier
momento, y de manera repentina se pueden presentar; por tal razón, hemos de
estar siempre preparados para enfrentarlas con la confianza plena y total en
Dios.
Al respecto, nuestro Señor Jesucristo dijo...
“En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo”
Juan 16:33
¿COMO ESTIMULAR
LA CONFIANZA EN DIOS EN MEDIO DE LA AFLICCION?
Alimentándonos con el pan
de la Palabra de Dios.
Las adversidades nos desgastan, nos debilitan, nos
hacen desmayar y nos postran; por lo tanto, es de vital importancia que la acción
viva y eficaz de la Palabra de Dios revitalice las diversas áreas de nuestro
ser. Necesitamos perseverar en la reflexión bíblica, no solamente cuando la
crisis nos visite, sino en todo momento; necesitamos estar preparados para
enfrentar con fe, sabiduría, fuerza y determinación las tempestades repentinas
que nos azotarán.
“No sólo de pan
vivirá el hombre,
sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios”
Mateo 4:4
Perseverando en la oración.
Además de la reflexión bíblica, es necesario
mantener una comunicación continua con Dios; necesitamos desahogar todas las presiones
que agobian nuestro interior y gozar de la paz que sobrepasa todo
entendimiento... ¡Necesitamos orar!
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la
verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
Mateo 26:41
Esperando en las promesas de Dios.
Esperar con la certeza de que lo prometido por Dios es el mayor
incentivo con el que hemos de contar en medio de toda adversidad; creer con
esperanza firme de que sus promesas fieles y verdaderas se cumplirán aunque no
haya ni la menor posibilidad de realización; creer y esperar en contra de todo
pronóstico favorable, aunque todo gradualmente se vaya echando a perder.
“Porque todas las promesas de Dios
son en él sí, y en él Amén”
2 Corintios
1:20
No perder la noción de la presencia
Dios.
Es de vital importancia recordar que la cobertura
real y constante del Dios Eterno creador
del universo nos envuelve en todo momento y lugar; que su soberanía poderosa
interviene a nuestro favor sin margen de error ante cada paso que damos por la
vida. Necesitamos “ver a Dios” más allá del oscuro telón de nuestros
acontecimientos.
“El que habita al abrigo del Altísimo
morará bajo la sombra del Omnipotente”
Salmo 91:1
¡NO DESMAYES!
Dios te lo
dice ahora...
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia”
Isaías 41:10
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POR TANTO,
NO DESMAYAMOS
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este
nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva
de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un
cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas
que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios
4:16-18
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje
de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la
tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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