Necesitas
recordar que fue Dios quien tomó la iniciativa para llamarte al ministerio de
la predicación de su Palabra, así como lo hizo con el profeta Jeremías:
“Antes que te formase en el vientre te conocí,
y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”
Jeremías 1:5
Tienes la
Palabra de Dios en tu mano, tienes la Biblia; y es su contenido el que debes de
enseñar en el lugar que te ha sido asignado, pero también haciendo uso de todos
los medios posibles para propagarlo hasta el último rincón de la tierra.
Es obvio que
la capacidad que posees, no viene de ti, sino de Dios; tú lo compruebas en todo
momento, experimentas su respaldo pese a tus limitaciones diversas y a tu falta
de méritos.
Como te
habrás percatado, estamos viviendo tiempos sin precedentes en la historia de la
humanidad; te percatas que estamos viviendo “Los
días de Noé y de Lot” tal y como lo profetizó nuestro Señor Jesucristo; te
percatas que en cualquier momento los juicios divinos caerán irreversiblemente
sobre toda la tierra.
“De aquí a poco, yo haré temblar la tierra, el
mar y la tierra seca; y haré temblar todas las naciones...”
Hageo 2:6
“Yo haré temblar los cielos y la tierra, y trastornaré
el trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones...”
Hageo 2:21-22
Ver más al respecto
en las siguientes reflexiones:
¡PREDICADOR!
DIOS TE HA
LLAMADO PARA ESTOS TIEMPOS.
Pensó en ti
desde toda la eternidad para traerte a esta época; necesitas estar consciente
de la urgente necesidad de predicar el evangelio tal y como Jesucristo quiere
que se haga.
Es necesario
que una vez más te pongas bajo su total disposición, para que haga de ti ese “profeta de las naciones” que llama al arrepentimiento e invita a acogerse
bajo la amnistía que ofrece por medio de Jesucristo; ponte bajo su disposición para
que en el desempeño de tu ministerio te guíe con la luz de su Palabra y te
sostenga con el poder de su Espíritu Santo.
Como sabrás,
vienen momentos muy difíciles y repentinos para el mundo como consecuencia de
la maldad; de ahí que es necesario que te mantengas fuerte ante las pruebas y
tentaciones, para que no pierdas el enfoque de tu visión y misión, para que te
mantengas fiel a los lineamientos de la Palabra que predicas.
PARA TI
PREDICADOR...
¡Esta palabra
de Dios!
“A todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que yo te mande”
Jeremías 1:7
“He aquí he
puesto mis palabras en tu boca”
Jeremías 1:9
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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1 comentario:
Así hemos de hacerlo todos....
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