El
hecho de saber que Dios perdonó todas tus rebeliones y evitó que enfrentaras consecuencias
de destrucción, debe producirte paz.
“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones,
y no me
acordaré de tus pecados”
Isaías
43:25
Deja de
retorcerte en estresantes complejos de culpa... ¡Dios ya te perdonó!
“No os acordéis de las cosas pasadas,
ni traigáis
a memoria las cosas antiguas”
Isaías
43:18
Como
resultado de su perdón obtienes no solo la restauración total de tu alma, sino
la salvación definitiva y la vida eterna.
Y ENTONCES...
¿POR QUÉ TODO ESTO?
Desde el
momento que te arrepentiste y te acogiste a la amnistía que Dios ofrece por
medio del sacrificio de Jesucristo en la cruz, se comenzó a operar el proceso
de restauración total para todas las áreas de tu vida.
Lo que
pasa, es que Dios está orientando hacia sus propósitos todas las terribles
consecuencias que generaste en el pasado, a partir de las “cenizas” que quedaron.
Estás
en medio de un proceso de restauración que tu mente no logra discernir y que tu
corazón no soporta, sientes como si fueras un “hierro retorcido” sometido al crisol.
Dios
no te está destruyendo, sino que está consumiendo de ti todos los estorbos que
sembraste y cosechaste; pero simultáneamente su GRACIA y su PODER te capacitan
para que desarrolles la obra que te ha sido encomendada, así como para que
alcances la madurez espiritual que él desea.
“Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando
eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo
el que recibe por hijo.
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de
la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre
de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos
disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es
provechoso, para que participemos de su santidad.
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella
han sido ejercitados”
Hebreos
12:5-11
Si ves
hacia atrás, verás entonces la huella de la infinita misericordia de Dios en cada
una de las etapas de tu vida; no procedió contigo como en realidad lo merecías.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca
decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”
Lam 3:22-23
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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1 comentario:
Bendito seas Alfredo.como me has podido ayudar tanto...
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