Tu
agotamiento espiritual y emocional ha alcanzado su punto máximo; han
transcurrido una cantidad considerable de años y todo sigue igual. No soportas
la aridez del desierto en el cual has caído con extenuación. Has hecho todo lo
que está a tu alcance para cambiar circunstancias y actitudes, has orado
insistentemente, pero todo sigue igual.
¿QUE PASA?
NO COMPRENDES “POR QUE”...
¿Hasta dónde
llegarás?
Todo está
completamente fuera de tu alcance, no te queda más que hacer.
Parecería irónico,
pero por un lado has visto un sinnúmero de milagros de provisión y protección de
Dios, has comprobado su poder soberano en momentos específicos de tu vida, has
recibido siempre su palabra para recibir su consejo oportuno; sin embargo, hay
peticiones o anhelos profundos de tu corazón que no se concretan a pesar de clamar
insistentemente por ellos. (Nada menos hoy te preguntabas eso...)
¿QUE PASA?
NO COMPRENDES “POR QUE”...
... y es posible que jamás llegues a
comprender “por qué tiene que ser así”... “Por qué tuvo que ser así”
Esto me
recuerda la experiencia que tuvo el apóstol Pablo, al no ver una respuesta
urgente y concreta a sus oraciones. Veamos su testimonio al referirse a su petición
no contestada...
“Respecto a lo cual tres veces
he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me
gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de
Cristo”
2 Corintios 12:8-9
Has estado orando
por peticiones justas, alineadas con la Palabra de Dios; pero él sabe por qué
no te las concede... ¡Quiere que
aprendas a descansar en su GRACIA incondicional! Pero aun así no logras comprender su “por
qué”...
¿QUE PASA?
NO COMPRENDES “POR QUE”...
Ante esta
interrogante desesperada, Dios además te responde en su Palabra...
“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú,
para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué
me has hecho así?”
Romanos 9:20
“Porque mis pensamientos no son
vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son
más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros
caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”
Isaías 55:8-9
Los propósitos
y procesos de Dios no los alcanzarás a comprender, y muchas veces a aceptar;
sin embargo, él sabe lo que hace, sabe cómo y porque permite las cosas. Sus propósitos
y procesos son ilógicos para ti, pero dentro de su “lógica” son los más
acertados y convenientes para ti.
De lo que
sí debes tener la plena certeza, es que al final de tu peregrinación terrenal,
no conocerás la frustración; al final, los propósitos eternos de Dios se cumplirán
a la perfección en tu vida. Él hará contigo lo que se propuso desde antes de la
creación del mundo.
“Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los
que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también
glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?”
Romanos 8:28-31
¡Animo!
¡Dios no te olvida!
¡El permanece pendiente de ti!
“Por un breve momento te abandoné,
pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi
rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de
ti, dijo el Eterno Dios tu Redentor”
Isaías 54:7-8
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario