¿Hasta cuándo
perseverarás en la incredulidad y en la necedad?... ¿Acaso no has “visto” las obras de Dios en medio de tus acontecimientos?... ¿Acaso no has “oído” su voz hablándote de manera directa en la reflexión de su
Palabra?
¡No tienes pretextos para continuar
dudando!
¡Las evidencias están ante tus ojos!
¡Deja de endurecer tu corazón!
Precisamente
fue la incredulidad y la necedad en lo que incurrieron los israelitas en el
desierto, quienes a pesar de haber sido testigos del poder sobrenatural de
Dios, endurecieron su corazón.
“Si
oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación,
en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres; me
probaron, y vieron mis obras cuarenta años”
Hebreos 3:7-9
¿... Y AÚN ASÍ, SIGUES DUDANDO?
Recuerda todas
las veces en las que has “visto” y “oído” las acciones oportunas de Dios,
tienes motivos de sobra para creer. Precisamente hoy, este día te confirmó sus palabras...
Deja de cuestionar los procedimientos
de Dios y de ponerle plazos al cumplimiento de sus promesas.
“Estas
palabras son fieles y verdaderas”
Apocalipsis 22:6
¡Créelas!
¡Espera en ellas!
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz
de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la
tierra”
Hechos 13:47.
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