Cuando el Espíritu Santo gobierna el interior de
una persona...
Le pone el deseo espontáneo
de desechar toda obra mala; de apartarse de todo aquello que estorbe su relación
con Dios.
Le pone la determinación de
no volver atrás, a pesar de la presión social y de las tentaciones internas.
Le pone el hambre insaciable
de nutrirse de su Palabra para vivir de acuerdo a sus enseñanzas.
Le pone la perseverancia en
la oración pidiendo por un corazón amoldado a su voluntad.
“Crea en mí,
oh Dios un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mi”
Salmo 51:10
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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