El ser humano
tiende a “filtrar” con la razón y con sus sentidos el entorno que le rodea; de
ahí que, toda realidad que se escapa de sus esquemas mentales y sensoriales, carezca
de validez y sea un absurdo; es como que si pretendiera explicar desde el
interior de una “oscura y limitada cueva” todas las realidades externas
a ella.
¡Es imposible digerir con la razón y con los
sentidos algo que jamás se ha visto y oído en toda su esencia!
El esfuerzo
del ser humano por querer entender a Dios con su mente y digerirlo con sus
sentidos, lo conduce a una extrema confusión y frustración mental que desemboca
en la incredulidad.
Al respecto escribe el profeta Isaías...
“¿No
has sabido, no has oído que el Dios eterno es EL QUE SIEMPRE ES, el cual creó
los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su
entendimiento no hay quien lo alcance”
Isaías 40:28
IMPEDIMENTOS DE LA INCREDULIDAD...
Hay muchos impedimentos
producidos por la incredulidad. Veamos
tres:
La incredulidad
te impide “ver” más allá de la oscura cueva de tus razonamientos
lógicos y de tu percepción sensorial.
La incredulidad
te impide “levantar los ojos al cielo” en medio del dolor, del peligro, de
la preocupación, de las pruebas y tentaciones; te impide “ver” la presencia
constante y activa de Dios en medio de toda circunstancia.
La incredulidad
impide que te aferres a las enseñanzas,
consejos y promesas de la Palabra de Dios por considerarlas ilógicas, erróneas o
falsas.
PARA SUPERAR LA INCREDULIDAD...
Debes someter
tu mente a la acción sobrenatural del Espíritu Santo para que su poderosa luz
la invada y la transforme. (Esto implica una vida de oración continua)
Es necesario
exponerse constantemente a la acción transformadora de la Palabra de Dios para
que derribe todo argumento contrario a sus enseñanzas. (Esto implica una reflexión constante
de la Palabra de Dios)
La oración y
la reflexión bíblica serán el “colirio espiritual” que te permitirá “ver” más
allá de la oscuridad que te envuelve y de los límites que te imponen los
razonamientos lógicos... ¡Te mantendrán firme en la fe!
“Es, pues, la
fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
Hebreos 11:1
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José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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