ALERTA ROJA PARA NUESTRO MUNDO.

Es necesario que los cristianos incrementemos más nuestro tiempo de oración y reflexión de la Palabra de Dios; hemos de estar preparados para enfrentar los tiempos difíciles y peligrosos que vienen al mundo entero.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, anunció la ALERTA en su reciente discurso. He aquí parte de sus palabras...

"En el día de Año Nuevo de 2018 no estoy emitiendo un llamado, estoy emitiendo una alerta, una alerta roja para nuestro mundo".

Ver información completa en http://cnnespanol.cnn.com/2017/12/31/el-secretario-general-de-la-onu-pone-en-alerta-roja-al-mundo/  

Tomando las palabras del Señor Guterres, he titulado así la reflexión de hoy.

ALERTA ROJA PARA NUESTRO MUNDO.

Independientemente cual sea la causa que desate esta alerta, todo es parte de las profecías bíblicas referentes a convulsiones mundiales generalizadas. Nuestro Señor Jesucristo las anticipó, dándolas a conocer como los “principios de dolores”...

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores”

Mateo 24:6-8

Por ejemplo entre tantas cosas que están sucediendo ahora, se “escuchan tambores de guerra”, que se irán acentuando a medida que el tiempo avance.  Una de las causas que las desatará será la crisis actual que hay en torno a Israel.

Está profetizado en la Biblia que todas las naciones se unirán en contra de esta nación al grado tal de “acorralarla” para destruirla, evidencia que ahora estamos viendo claramente.

“Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella”

Zacarías 12:3

Pero ya está escrito, que cuando crean que tienen la victoria en sus manos, Dios intervendrá para pelear por Jerusalén, la capital eterna de Israel.

“Y esta será la plaga con que herirá Dios a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará en su boca. Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado por Dios; y trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero. Y Judá también peleará en Jerusalén. Y serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor: oro y plata, y ropas de vestir, en gran abundancia. Así también será la plaga de los caballos, de los mulos, de los camellos, de los asnos, y de todas las bestias que estuvieren en aquellos campamentos. Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al Dios de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos”

Zacarías 14:12-16

¡Dios defenderá a Israel!

“Ahora, así dice Dios, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh ISRAEL: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”

Isaías 43:1-2

Tendría que llenar páginas y páginas para poner en este espacio todos los textos bíblicos que demuestran que Israel es de Dios, de que la región geográfica que ellos poseen fue otorgada por Dios, de que Jerusalén es la ciudad asignada por Dios, de que ninguna nación podrá destruirla a pesar de las terribles acciones en su contra.

ALERTA ROJA PARA NUESTRO MUNDO.

El aspecto de la guerra de las naciones en contra de Israel es solamente un punto; hay tanto que hablar sobre los “principios de dolores” que se generalizarán sobre toda la tierra; y todo, como consecuencia por vivir en contra de lo que Dios ha establecido en su Palabra.

Lo profetizado se cumplirá en su tiempo, tal y como está escrito en la Biblia; lo que sucede ahora, es NADA comparado con lo que viene.

Todo lo anterior, nos indica que el retorno de Jesucristo está cercano; no se puede negar ante tantísimas señales que él mismo anunció y que ahora vemos con gran claridad. No sabemos cuándo será, pero sí sabemos que cuando vivamos inmersos en el contexto de las señales, su aparición repentina será una realidad evidente ante los ojos del mundo.

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén”

Apocalipsis 1:7

Leyendo esta mañana mi devocional, me encontré con el siguiente fragmento.

“En este mundo cada vez más caótico, que esperanzador es pensar que Jesús podría volver pronto...”     (Tomado de “El Pan Diario”, edición enero 1, 2018)

ALERTA ROJA PARA NUESTRO MUNDO.

Es nuestro deber como cristianos que advirtamos al mundo sobre las cosas que están por acontecer y los juicios que habrán de derramarse.

Necesitamos permanecer convencidos de la veracidad de la Palabra de Dios; por eso, es vital dedicar buena parte a su estudio y reflexión.

Necesitamos difundir el mensaje de Dios por todos los medios posibles a nuestro alcance.  Pongámonos bajo sus órdenes incondicionales para trasmitir la palabra que nos dé, aunque por ello seamos rechazados o burlados por todos.

Nos dice el Señor...

“Les hablarás pues mis palabras,

escuchen o dejen de escuchar”

Ezequiel 2:7

Necesitamos convicción, compasión y valentía para trasmitir lo que él nos encargue.

Tengamos esa firme determinación...

“Vive Dios, que lo que el Dios Eterno me dijere, eso diré”

1 Reyes 22:14

Se aproximan juicios terribles para aquellos que desafíen a Dios con su soberbia. Su paciencia está llegando a su fin; de ahí que es nuestro deber presentar la oportunidad de Salvación ofrecida por medio de Jesucristo.

Dios ha prometido protegernos, conducirnos, respaldarnos y proveernos.

“Yo estoy con ustedes TODOS LOS DÍAS,

hasta el fin del mundo”

Mateo 28:20

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

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