DE DIOS VIENES; HACIA DIOS VAS.

Tu estancia en el “desierto” del mundo es temporal; y estás en él para cumplir con la misión de difundir la Palabra de Dios por todos los medios posibles.

Mientras permanezcas “aquí”, experimentarás toda clase de limitaciones e imperfecciones, hasta cuando llegue el momento de que Dios te lleve al “Cielo”.

DE DIOS VIENES; HACIA DIOS VAS.

Que la dimensión terrenal que te envuelve ahora, no “nuble” o distorsione la visión de tu destino celestial. Tu hogar definitivo es el Cielo, no es la tierra; “aquí” vas de paso...     ¡No tengas miedo!

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

Juan 14:1-3

¡Regocíjate!     Desde siempre, tu nombre ha estado registrado en las moradas eternas...

“Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”

Lucas 10:20

¿Cómo es ese lugar?     Imposible es imaginarlo, sobrepasa las barreras de la lógica y de la imaginación.

“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”

1 Corintios 2:9

    

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él”

1 Juan 3:2

Todo será nuevo y diferente...

“Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos”

Apocalipsis 22:3-5

MIENTRAS VIVAS EN LA TIERRA.

Mantén firme la convicción de Job...

“Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí”

Job 19:25-27

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

Usa tus redes sociales para ese propósito...

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