La NECEDAD y
la VANIDAD del ser humano ha llevado al mundo hacia una situación degradante y
altamente peligrosa; las evidencias se demuestran en la sociedad presente que
inevitablemente va encaminada hacia su destrucción.
El corazón necio
del hombre se ha endurecido por el engaño del pecado y de la vanidad ilusoria;
su NECEDAD persiste a pesar de las diversas y constantes advertencias de Dios
que cada vez son más claras.
¡Atención a las advertencias de Dios!
¡Arrepintámonos!
“¿Quién os enseñó
a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento... y ya también el hacha está puesta a la
raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y
echado en el fuego”
Mateo 3:8,10
“Respetad a Dios, y dadle gloria,
porque la hora de
su juicio ha llegado”
Apocalipsis 14:7
Dios no envía
el dolor y el sufrimiento al mundo, es el necio quien lo provoca al no seguir
los lineamientos establecidos por Dios. Todo lo que está pasando ahora, a eso
de debe... ¡Son consecuencias!
DIOS LE ADVIERTE A UN MUNDO NECIO Y
VANO.
Le está
llamando la atención para que considere sus caminos, para que comprenda que el
dolor y el sufrimiento se deben a la rebeldía deliberada que la humanidad ha
propiciado, para que se arrepienta de su maldad y se produzca una genuina
conversión.
Entiéndase bien... ¡Únicamente por medio del arrepentimiento
genuino y generalizado es como los juicios de Dios se detendrían!... ¡No hay otra forma!
SIN EMBARGO...
LA HUMANIDAD HA CAUTERIZADO SU
CONCIENCIA.
Lo triste del
caso es que el mundo, lejos de escarmentar
por las situaciones que vive, se envuelve y se embadurna cada vez más en el
pecado, en los deleites pecaminosos, en la inmoralidad, en las vanidades, en la
corrupción y en todas las formas de maldad…
Veamos en el
libro del Apocalipsis la situación futura del mundo, cuando los juicios divinos
estén cayendo con todas sus fuerzas...
¡Es impresionante!
“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al
cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con
el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas
plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto ángel derramó su
copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían
de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores
y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras”
Apocalipsis 16:8-11
Todo lo que
está pasando ahora son advertencias de Dios para dejar el pecado; tomémoslas en
serio, estamos a las puertas de situaciones aún más dolorosas.
“¡Ay, ay, ay, de
los que moran en la tierra!”
Apocalipsis 8:13
AUN ESTAMOS A TIEMPO DE ESCAPAR.
Atención a la advertencia de Cristo.
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de
glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre
vosotros aquel día. Porque como un lazo
vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues,
en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas
cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
Lucas 21:34-36
EXPERIENCIA IMPRESIONANTE.
(No deje de leerla...)
Quiero
compartirles una experiencia personal e impresionante que tuve esta madrugada;
por lo general, eso no me acontece a menudo...
A las 3:23 am,
una voz muy clara me despertó diciendo...
“¡Ay de la ciudad!”. Eso fue todo lo que escuché.
¿A qué ciudad
se refiere?... ¡No lo sé!
¿Qué sucederá?... ¡No lo sé!
¿Cuándo sucederá?... ¡No lo sé!
De lo que sí
estoy seguro es que se trata de un lamento del cielo por algo relevante y
doloroso que va a suceder, y que dejará marcado el corazón de las personas.
Mi reacción
ante este lamento fue orar. Minutos más tarde, me puse a reflexionar en la
Sagrada Escritura, y el Señor me llevó al texto del apocalipsis que dice así... “¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra!”
(Apocalipsis 8:13)
En ningún
momento deseo transmitir palabras fatalistas, ni palabras que sean fruto de mi suposición;
pero sí aquellas que estén respaldadas
por la Palabra de Dios.
¡Atención a las advertencias de Dios!
¡Arrepintámonos!
---------------.
José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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1 comentario:
AMADO DE MI DIOS... GRACIAS POR DEJARSE USAR LEI ESTO AYER Y A LAS DOS HORAS LA CD. DE MEXICO COLAPSO DERRUMBES CON UN TERREMOTO... ESTAMOS DE ALERTA ROJA ....CUANDO TERMINE DE LEER SOLO PENSE NO ES CASUALIDAD QUE YO ESTE LEYENDO ESTO ... HAY NO PARA MEXICO NOOOOOO.... PERO LAMENTABLEMENTE LA IDOLATRIA SANGRE DERRAMADA INICENTE CON SECUESTROS CARTELES ...MALDAD MALDAD Y MALDAD DE MI PAIS... YA NO SE SEPORTA ... SE QUE HAY LLAMA DE FUEGO ...SAETAS EN MANO DE VALIENTE ESPERANDO ...PARA PREDICAR LAS NUEVAS DE SALVACION, ULTIMA LLAMADA....SEGURAMENTE
GRACIAS BENDICIONES...
SARA MUÑIZ
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