A lo largo de
tus años transcurridos sobre la tierra, Dios no te ha abandonado; te ha traído
así como un padre trae a su hijo hasta llegar a “ese lugar”... ¡Hasta
este momento de tu historia!
“Y en el desierto has visto que el Dios Eterno, tu Dios te ha
traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado,
hasta llegar a este lugar”
Deuteronomio 1:31
Tantas
experiencias vividas; muchas de ellas muy tristes, amargas, frustrantes y
dolorosas. Muchas situaciones que ni siquiera buscaste y otras que generaste
con tus malas decisiones; sin embargo, en medio de todo este proceso Dios no te
ha abandonado, ha estado contigo en “las buenas y en las malas” conduciéndolo
todo hacia el propósito que trazó para ti desde toda la eternidad.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque
a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos”
Romanos 8:28-29
DIOS
TE ESTA PERFECCIONANDO.
Estás viviendo
en medio de un proceso de restauración, en el que Dios está enderezando todo lo
que torciste y recogiendo todo lo que esparciste; un proceso en el que está
consumiendo todo aquello que interfiere en sus propósitos eternos.
No comprendes
por qué tiene que ser así, pero es lo mejor. Se trata de un proceso de
perfección en el que su disciplina es un factor importante. Es como Dios quiere... ¡No
como tú quieres!
“Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os
dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni
desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina,
y azota a todo el que recibe por hijo”
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos;
porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja
sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos”
“Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos
disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre
de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos
disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es
provechoso, para que participemos de su santidad”
Hebreos 12:5-10
Necesitas
comprender que la disciplina que Dios te aplica no es con el propósito de
destruirte, ni de castigarte; es con
el propósito de restaurarte... ¡Estás en proceso de reparación! ¡Y Dios aún no ha terminado contigo!
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
AL
EVALUAR TU VIDA...
Te sorprendes
que Dios NO te haya tratado conforme a tus errores y rebeldías... ¡Te ha tratado con misericordia! ¡No te ha
consumido en el camino!
Puedes aplicar
para tu vida la siguiente “radiografía”...
“Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su
enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz; Ciertamente contra mí
volvió y revolvió su mano todo el día. Hizo envejecer mi carne y mi piel;
quebrantó mis huesos”
“Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de
trabajo. Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo. Me cercó
por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas; aun cuando
clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración; cercó mis caminos con piedra
labrada, torció mis senderos. Fue para mí como oso que acecha, como león en
escondrijos”
“Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado. Entesó
su arco, y me puso como blanco para la saeta. Hizo entrar en mis entrañas las
saetas de su aljaba. Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los
días; me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos”
“Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza; y mi
alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, y dije: Perecieron mis fuerzas, y
mi esperanza en Dios”
“Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y
de la hiel; lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí;
Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré”
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos,
porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu
fidelidad. Mi porción es el Dios Eterno, dijo mi alma; por tanto, en él
esperaré”
Lamentaciones 3:1-24
HAS
LLEGADO DONDE NO ESPERABAS.
A pesar de no
merecerlo, a pesar de tus incapacidades, has llegado donde NO esperabas... ¡Dios
lo ha hecho posible!
Cuantas
personas “mejores” que tú y más “dignas” no tienen el privilegio que Dios te ha
concedido... ¡Date cuenta!
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios
según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del
mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado
escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se
jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos
ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor”
1 Corintios 1:26-31
Dios
te confronta ahora con tu verdadera condición débil, indigna e incapaz, para
que recuerdes quien eres en realidad; para que comprendas que todo el impacto que
tu vida produce se lo debes a su gracia incondicional y a su poder transformador.
Él te lo
confirma con claridad...
“Bástate mi GRACIA; porque mi PODER se perfecciona en la debilidad”
2 Corintios 12:9
DIOS
TE HA CREADO PARA GRANDES PROPOSITOS.
Ponte
bajo sus órdenes.
Desde antes de
nacer y por su iniciativa estableció grandes planes para tu vida... ¡Ser un medio de difusión de su Palabra!
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses
te santifiqué, te di por profeta a las naciones”
Jeremías 1:5
Se trata de
una misión ya diseñada específicamente para ti en el tiempo y lugar
determinado... ¡Recuérdalo ahora!
“Pero tú eres el que me sacó del vientre; el que me hizo
estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado
desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”
Salmo 22:9-10
---------------.
José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN
DIOS.
Difundiendo
el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra!
“Porque así
nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a
fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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