La única manera
para adquirir convicciones firmes y discernimiento en la Palabra de Dios, es exponiéndose
diariamente a su contenido bajo la dirección del Espíritu Santo. Nuestra mente en
su estado natural no puede procesar tales enseñanzas. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente” 1 Corintios 2:14. Únicamente la Palabra de Dios posee en sí
misma la capacidad sobrenatural de someter nuestros criterios lógicos y
alumbrar nuestro intelecto, ningún método humano puede lograrlo, únicamente la LUZ
ETERNA de Dios; al respecto el salmista escribe: “La exposición de
tus palabras alumbra, hace entender a los simples” Salmo 119:130.
Al exponerte a la Palabra de
Dios...
Mayor será tu convicción
en todas sus enseñanzas. No dudarás ante los argumentos contrarios que todos te
pongan; aunque te presenten “mil razones lógicas”, siempre prevalecerá la fe sobre tu razón.
Mayor será tu
confianza. No temerás ante las circunstancias adversas que te envuelvan; tendrás
la firme certeza de que todas sus promesas se cumplirán a pesar de verlo todo
al revés, aunque sufras intensamente los golpes de las pruebas y no veas ninguna solución posible. (Así
como ahora...)
Mayor será tu
paz. Tendrás el consejo oportuno precisamente para el momento específico que
estás atravesando, aquellas preguntas que tanto te atormentan tendrán su
respuesta y comprobarás que el Señor SI está pendiente de cada paso que das
aunque en ese momento “te veas” totalmente a la deriva.
Mayor será tu
seguridad. Verás como Dios, por ser eterno, te anticipa situaciones venideras a
corto plazo para que sepas como enfrentarlas. Comprenderás que no solo conoce
tu pasado y tu presente, sino también tu futuro.
** Todo lo anterior tiene su punto de partida
en la convicción; es decir en la fe.
“Es pues, la fe,
la certeza de lo que se espera;
la convicción de
lo que no se ve”
Hebreos 11:1
En resumen...
Lo que necesitas ahora es...
Convicción en la Palabra
de Dios.
Confianza en sus promesas.
Paz en medio de tus
circunstancias.
Seguridad para tu futuro.
¿Cómo lo obtendrás?
Exponiéndote a la Palabra de Dios.
“La fe es por el oír, y el
oír por la Palabra de Dios”
Romanos 10:17
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José Alfredo Liévano.
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PENSEMOS
EN DIOS
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