lunes, 16 de mayo de 2016

“VER EL CIELO ABIERTO EN LA TIERRA”


“Ver el cielo abierto en la tierra”, no es otra cosa que “ver” a Dios obrando en medio de tus acontecimientos diarios; sin embargo, para ello es necesario:

Ø Huir de toda interferencia terrenal, de toda corrupción que hay en el mundo.

Ø Acercarte a la LUZ. Exponerte a la Palabra de Dios para asimilar su consejo diario, directo y oportuno mediante la acción sobrenatural de su Espíritu Santo.

Ø Mantener la comunicación con Dios por medio de la oración.

Ø Determinación  para vivir de acuerdo a las enseñanzas de Cristo.

Ø No perder la noción por la que estás en la tierra. Recuerda: Eres LUZ en el mundo.

Ø Depender de Dios en todo momento aunque no veas salidas viables a tus problemas o debilidades.

Ø No volver atrás a pesar de las tentaciones y pruebas que se te presenten.



Entonces...

Aun en medio del entorno más desértico...     Aun en medio de  la más fiera tempestad, “verás a Dios” obrando en tus circunstancias. “Verás el cielo en la tierra”.

Ø Palparás su realidad eterna, viva y personal interviniendo en cada segundo de tu existencia...

Ø Palparás su poder que va más allá de lo que imaginas...

Ø Palparás su soberanía impregnada de sabios propósitos...

Ø Palparás su fidelidad incondicional...


Verás a Dios abriéndote caminos por donde no los hay...
Verás la diferencia...
Podrás expresar con firme certeza:

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo
Salmo 23:4





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@JAlfredoLievano




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