Dios te engendró con el
propósito de darte una identidad espiritual. Eres su hijo (a) ¡Existes para él! ¡Vives para él!
“Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad
de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”
Juan 1:12
Eres una “semilla del
cielo” sembrada en esta realidad terrenal y temporal, con el propósito de germinar
hacia una realidad espiritual y eterna. Se trata de un proceso de crecimiento
espiritual que culminará con la muerte física.
“Pero
dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, lo
que tú siembras no se vivifica, si no muere antes”
1 Corintios 15: 35-36
“Así
también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará
en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en
debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo
espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.”
1 Corintios 15: 42-44
“Mas
lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer
hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial,
tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la
carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda
la incorrupción.”
1 Corintios 15: 46-50
Mientras estés “aquí”, es necesario que busques por todos los medios que
Dios te ofrece, el crecimiento y fortalecimiento espiritual. Te das cuenta a
cada instante que estás rodeado (a) de debilidades extremas, lo que viene a
indicar tu necesidad continua de Dios.
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada (La
palabra de Dios), para que por ella crezcáis
para salvación”
1 Pedro 2:2
“No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios”
Mateo 4:4
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su
fuerza” (Oración)
Efesios 6:10
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad
está dispuesto, pero la carne es débil”
Mateo 26:41
Dios te librará de las cadenas que te atan y te impiden llevar una vida de
santidad.
Dios te dará la visión para que enfoques tus metas más allá de las
realidades terrenales.
Dios te dará la determinación para perseverar en tu vida cristiana.
Dios te dará la determinación para que cumplas con la misión que te ha sido
encomendada en el mundo.
Dios ha puesto sus ojos en ti, desde toda la eternidad; no porque lo
merezcas sino porque se deleita en amarte, asignarte una misión en la tierra y
concederte “un lugar” en el cielo para siempre.
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno
te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”
Jeremías 31:3
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te
santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Jeremías 1:5
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con
Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él
seamos glorificados.”
Romanos 1:16-17
Dale las gracias a Dios por haber “puesto sus ojos” en ti; por salvarte por
medio de Jesucristo, independientemente a tus méritos y capacidades
personales...
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
Efesios 2:8-9
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor
para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados
por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida
eterna.”
Tito 3:4-6
¡TODO SE LO
DEBES A DIOS!
TWITTER.
@JAlfredoLievano
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