UNA
BREVE CARTA DE ÁNIMO A LOS FIELES PREDICADORES DE LA PALABRA DE DIOS...
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Es necesario que la palabra que
Dios pronunció sobre ti se cumpla. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que
nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. (Jeremías 1:5). Nada ni
nadie podrá boicotear los planes que diseñó para ti. Dios te ha levantado para hacer de ti una lámpara encendida a las
naciones; por esa razón has tenido esa experiencia única y personal con él,
por eso han acontecido a tu alrededor una serie de circunstancias
incomprensibles que te han conducido hacia dónde estás ahora y a disponer de lo
que tienes en tus manos.
Dios
conoce tus limitaciones e intenciones, por eso continúa aplicando en ti ese
tratamiento formativo y adecuado que necesitas.
No entiendes muchas cosas, pero él sabe porqué te las aplica. Así que no te
extrañes de lo que ahora te está sucediendo. Nada es por suerte, en todo esto
hay grandes propósitos de su parte.
Dios
está puliendo tu lámpara para que la luz se proyecte con mayor fuerza e
intensidad. Recuerda lo que dice nuestro Señor Jesucristo: “Vosotros sois la
LUZ del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” (Mateo 5:14). Así que permite que su poder
transformador siga puliéndote. Es necesario que así sea.
Tu,
sigue haciendo lo que Dios te ha encomendado a pesar de los recursos limitados
con los que ahora cuentas; esto te está demostrando que no
es por lo que tienes en tus manos, ni por tus méritos o capacidades que dices
tener, sino por la GRACIA incondicional de Dios y su PODER sobrenatural sobre
ti.
QUE DIOS SIGA PULIENDO TU LÁMPARA.
Falta mucho aun...
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