¿NO ENTIENDES?... (Reflexión)

Poco a poco, a medida que avances dando los pasos de fe y obediencia que Dios te ha ordenado, es como irás asimilando lo que ahora NO entiendes. Cuando Abraham recibió la orden de Dios de dejar su tierra, no entendió nada, ni siquiera sabía hacia donde iba; solamente creyó y obedeció pese a toda oposición y limitación. “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”. (Hebreos 11:8). A medida que avanzó fue viendo las señales en el camino y discerniendo con mayor claridad la voz de Dios. Se fue enfrentando a nuevos retos y nuevas metas, pero le fue necesario avanzar en FE, OBEDIENCIA y HUMILDAD. A la mayoría de nosotros,  Dios NO nos está pidiendo dejar nuestra tierra en sentido literal, pero SI nos pide dejar las seguridades a la que tanto nos hemos acostumbrado a depender.

AHORA NADA ENTIENDES...

... y esa situación te mantiene en incertidumbre y miedo. Sin embargo de eso se trata el proceso de madurez en la FE. Necesitas invertir más tiempo en oración y reflexión bíblica para que tu mente se aclare y sepas que pasos específicos dar a medida que avances. (Recomiendo que leas la reflexión que escribí en el blog el día martes 21 de abril 2015 titulada: “Que Dios te ayude a entender”). Hay acciones extremadamente ilógicas e inusuales que Dios te demandará hacer, pero de lo que sí debes tener la plena certeza es que NO te defraudará. “Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados” (Salmo 34:5). Claro que habrá adversidades, pero a lo largo del trayecto, Dios te garantiza su asistencia continua.  Que no te intimiden las circunstancias, pues Dios estará siempre en medio de ellas. Dios es capaz de proceder de manera inusual e inesperada, así como en ocasiones pasadas lo has comprobado en medio de tus acontecimientos. Nadie impedirá que tus caminos sean abiertos, pues es Dios quien decide. Ciertamente tus pasos estarán siempre garantizados por él.

¡DIOS NO TE HARÁ QUEDAR MAL!

“En ti, oh Jehová, me he refugiado;

no sea yo avergonzado jamás”

Salmo 71:1

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@JAlfredoLievano