El deseo de buscar a Dios y saciarse de su
presencia, no es otra cosa que la necesidad interna que todo el tiempo tenemos
de él.
En el Salmo 63 se refleja esta verdad: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma
tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas”
(Salmo 63:1). Creo que
todos nosotros alguna vez hemos comprendido por medio de diversas
circunstancias frustrantes que nada ni nadie sobre la tierra puede llenar los vacíos
espirituales y emocionales que piden ser llenados. Hemos saboreado diversas “aguas”
que aparentemente sacian nuestra sed espiritual y emocional, pero al fin
descubrimos que solo el “agua” que viene de Dios es la única que puede penetrar
hasta lo más profundo de nuestro ser y saciarnos de manera diferente y
permanente, así como cuando nuestro Señor Jesucristo se lo manifestó a la
samaritana: “Si
conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías,
y él te daría agua viva” (Juan 4:10).
Es necesario que nuestra tierra árida sea saturada con el “agua” de Dios.
¿COMO
SATURARTE CON EL AGUA DE DIOS?
Es mediante la reflexión
constante de su Palabra en un clima de oración. Es necesario invertir tiempo en
la madrugada, antes de darle la bienvenida al sol, en regar nuestra tu tierra árida.
Cuando comiences, no dejarás de hacerlo, pues lo sentirás como una necesidad espontánea y no obligada. (Comprobado...)
Al saturarte con el “agua de Dios”, la acción
viva y eficaz de su Palabra, revitalizará las áreas más profundas de tu alma;
tus pensamientos serán aclarados, tus emociones sanadas, tus deseos serán
impulsados a vivir en obediencia a los parámetros divinos y a propagar el
mensaje del evangelio en todo lugar.
Al saturarte con el “agua
de Dios”, tu existencia sobre la tierra tendrá un sentido
real y no ficticio.
Al saturarte con el “agua
de Dios”, tu esperanza estará fundamentada en Dios, y no en
las cosas de la tierra.
Al saturarte con el “agua
de Dios”, tendrás la firme garantía que jamás conocerás la
frustración.
EL AGUA DE DIOS ESTA
SIEMPRE DISPONIBLE PARA TI.
“Y el que tiene sed, venga; y el que
quiera, tome del AGUA de la vida gratuitamente”
Apocalipsis 22:17
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@JAlfredoLievano
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