Al vivir unidos a Dios deseamos intensamente comunicarnos
con él y escuchar su voz.
Al vivir unidos a Dios creemos a sus
promesas aun en contra de todo pronóstico.
Al vivir unidos a Dios sentimos la necesidad
espontánea de obedecerle sin condiciones y de anunciar su mensaje en todo lugar
o condición.
Al vivir unidos a Dios todos nuestros proyectos
y acciones son respaldados por él.
Al vivir unidos a Dios descansamos siempre en su
acción poderosa, protectora, proveedora y permanente en medio de todos nuestros
acontecimientos.
Al vivir unidos a Dios adquirimos persistencia
para luchar por nuestros retos y alcanzar nuestras metas.
Al vivir unidos a Dios vemos nuestro
cristianismo desde la perspectiva correcta.
Al vivir unidos a Dios nuestra vida se abre a un
permanente y nuevo capítulo.
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto”
Salmo 25:14
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@JAlfredoLievano
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