Es
necesario que te mantengas fiel al proyecto de vida que Dios te ha asignado. Necesitas mantener
una vida coherente con lo que crees y predicas. Aprovecha tu tiempo ahora, pues
hay mucho que hacer en este corto lapso. No lo desperdicies en vanidades que no
te llevarán a nada, pues en ese caso tu vida sí sería un desperdicio. “Mirad, pues, con
diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el
tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17)
El
tiempo que queda es muy corto, pues las
horas y los días transcurren a vertiginosa velocidad. Cualquier
cantidad de años vividos son extremadamente cortos comparados con el calendario
y el reloj de Dios. La vida en el plano temporal es extremadamente corta, por
lo que hay que saberla aprovechar EN Dios. “Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más
robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos” (Salmo 90:10). Solamente
piensa en los años de vida útil que te queda por vivir. Réstale 70 u 80 años a
tu edad actual y verás el tiempo que aproximadamente te queda; y eso si Dios no
te llama antes a su presencia.
SE
FIEL EN EL POCO TIEMPO QUE QUEDA.
Sin el propósito de ser
fatalistas, es necesario advertir que los
tiempos que vienen para el mundo se perfilan como oscuros y tempestuosos debido
a las consecuencias de la maldad que en él imperan. No podemos tapar el “sol
con un dedo” para decir que todo marcha bien sobre el mundo, cuando en realidad
NO es así. Ese es precisamente el contexto en el cual vives ahora. “También debes
saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá
hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables,
calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores,
impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita”. (2 Timoteo 3:1-5)
Se
fiel en el poco tiempo que queda en cumplir con el encargo asignado por
Dios aunque a tus ojos parezca insignificante y sin sentido. Se fiel, pues tu
aporte es de mucha utilidad para sus propósitos. “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y
constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo
en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58)
Se
fiel en el poco tiempo que queda creyéndole a Dios en medio de las
situaciones imposibles. La fidelidad es uno de los espejos de la fe. “Palabra fiel es
esta, y digna de ser recibida por todos; que por esto mismo trabajamos y
sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de
todos los hombres, mayormente de los que creen” (1 Timoteo 4:9-10)
Se
fiel en el poco tiempo que queda aunque todos piensen o hagan lo contrario
a lo establecido por Dios. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2)
Se
fiel en el poco tiempo que queda. Verás como en el trayecto encontrarás
evidencias palpables de la realidad y de la acción de Dios a tu favor. Mantente
fiel, pues nada te faltará. Confiésalo ahora: “Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Salmo 23:1)
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@JAlfredoLievano
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