Dios
siempre te ha enviado “sus medios” para sostenerte en medio de las tormentas
que azotan tu barca. De no haber sido por él, hace mucho tiempo que te hubieras hundido. De no ser por su GRACIA,
MISERICORDIA, PODER Y SOBERANIA quien sabe “como” y “donde” estuvieras.
Por
eso, al igual que salmista puedes decir:
“Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en
la tierra de los vivientes”.
Salmo 27:13.
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Dios siempre te ha asistido.
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Haz
memoria de todas esas circunstancias de las que “ya no podías salir”, y
recordarás que de todas saliste.
Así
como Dios lo hizo en el pasado, de la misma manera lo hará hoy, mañana y
siempre, mientras dure tu tránsito por esta tierra.
Este
día el Señor te dice:
“He aquí, yo estoy contigo, y te
guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra;
porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”.
Génesis 28:15.
¿Por
qué lo hace Dios?
Lo
hace porque tú vales mucho para él, porque quiere derramar toda su GRACIA y
MISERICORDIA sobre tu vida.
Como
te habrás percatado, no hay méritos y capacidades de por medio. Lo hace a pesar
de tu esterilidad y a pesar de la falta de condiciones que hay a tu alrededor.
Lógicamente
que el entorno que te rodea en estos momentos no es nada fácil, es
extremadamente tempestuoso y peligroso, pero ni aun eso será obstáculo para que
Dios haga lo que se propuso hacer contigo.
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Sigue adelante a pesar de la tempestad.
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No
te eches atrás...
Deja
que Dios te dirija por medio de la reflexión diaria de su Palabra. Necesitas la
LUZ en el camino.
Fe
y paciencia es lo que Dios te está demandando en estos momentos en que la
tempestad se ha arreciado con mayor fuerza que de costumbre...
“Tened ánimo; yo soy, no temáis”.
Marcos 6:50.
Dios
no miente. Si te ha dicho que va contigo abriéndote camino, así es y así
será...
Ya
no te enfoques en las necesidades que ya no tienen solución, pues de ellas se encargará Dios. Enfócate
en cumplir con fidelidad la tarea que te ha encomendado sobre la tierra. Busca
primero su Reino y su Justicia…
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.
Mateo 6:33-34.
José
Alfredo Liévano
Twitter:
@JAlfredoLievano
1 comentario:
Amen!! Gloria a Dios por esta palabra.
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