Lo
que a Dios le mueve a bendecirte, es su
GRACIA y MISERICORDIA.
Has entendido con claridad que todos los favores
recibidos hasta este momento, NO se deben a tus méritos ni capacidades
personales.
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La verdad, es que nada mereces.
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No
hay momento que no peques con tus pensamientos, deseos y acciones; es algo
continuo.
Dios
sabe que detrás de todo esto, no hay mala intención premeditada, sino
debilidad.
Luchas... luchas...
luchas... y caes; pero lo
importante es que te vuelves a levantar dependiendo de la gracia y la
misericordia de Dios.
“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”.
2 Corintios 12:9
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Has entendido que necesitas de la GRACIA y la
MISERICORDIA de Dios.
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No
queda más que abandonarte bajo su acción eficaz, reconociendo tus faltas
continuas, pidiéndole perdón y clamando insistentemente por el auxilio de lo alto.
“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a
la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi
maldad, y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi
pecado está siempre delante de mí”.
Salmo 51:1-3
Pídele
a Dios que también te de las fuerzas necesarias para apartarte de todo aquello
que te hace pecar. Tú, no puedes. Necesitas el auxilio de lo alto, y para ello cuentas con el recurso de la oración.
Al
orar reconoces la necesidad absoluta que tienes de Dios...
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la
verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.
Mateo 26:41
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Pon de tu parte orando, y Dios hará el resto...
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Dios
hará lo que tú definitivamente no puedes vencer ahora, aunque quieras. Ya viste
lo imposible que es...
Dios
pondrá en ti, tanto el querer como el hacer para no volver atrás...
Dios
te capacitará con el poder de su Espíritu para que procedas de acuerdo a sus
fuerzas...
Dios
hará que sus palabras queden tan arraigadas en tu interior, al grado tal de
darte convicciones firmes y determinantes...
Dios
hará, que a pesar de todo, sus propósitos eternos se cumplan en tu vida...
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Deléitate HOY en la misericordia de Dios.
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Desde
el momento que confiesas tu pecado delante de Dios, clamas implorando su perdón
y reconoces tu debilidad constante, él
se encarga de todo lo demás...
Si
practicas lo anterior, no tienes porque cargar con complejos de culpa
innecesarios, ni temer a las consecuencias…
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las
cosas antiguas... Yo, yo soy el que
borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”.
Isaías 43:18,25
PERO ES NECESARIO QUE SIGAS
CLAMANDO A DIOS... esto es vital e importante.
El
sabe que hay cosas que por más que quieres arrancar de ti, no puedes, mas se te
arraigan...
El
sabe cómo es tu lucha en la que inevitablemente te hace caer en derrota...
El
sabe que no puedes...
Sigue
orando, no te desesperes y deléitate en la misericordia incondicional que tiene
hacia ti...
“Entonces mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su
salvación”.
Salmo 35:9
PERO NO LO OLVIDES:
ES NECESARIO QUE PONGAS DE TU PARTE
ORANDO, PARA QUE DIOS HAGA EL RESTO; CASO CONTRARIO, TODO SERA EN VANO...
Twitter:
@JAlfredoLievano
1 comentario:
Gracias por sis palabras el señor lo usa para Bendición de todos. En los momentos que he estado decaida siempre enrro a la pàgina y tengo palabra. El vieenes pasado me encontraba yo en un momento de desesparaciòn y sin buscar la palabra en mi telefono aparece el tírulo: Ora que Dios hara el esto.. Y me di cuenta que uno a vexes se olvida de algo tan sencillo t bàsico como lo es la oraciòn. Gracias a Dios y a Alfredo por la palabra. Dios derrame Bendiciomes aobre estes y su familia en el number de Jesus Cristo... Amèn!!!!!!
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