En estos
momentos de crisis económicas intensas y progresivas, en las que ya no posees
“nada de nada”, es cuando Dios te recuerda que el dinero es un falso apoyo.
Dios te
recuerda que no debes de depender del “oro”
y de la “plata”, sino de él. Te lo dice con claridad y oportunamente: “Ved AHORA que yo, YO SOY, y no hay dioses conmigo” Deuteronomio 32:39.
Tu seguridad y estabilidad económica dependen de Dios, no del
dinero.
El dinero
únicamente es el medio que Dios te
provee para que suplas tus necesidades. Es ahora, cuando necesitas depender de
Dios, tu proveedor. “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los
ejércitos”. Hageo 2:8.
Por
eso...
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No hagas del dinero tu Dios.
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“No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis”.
Éxodo 20:23.
Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho. Los
ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombres.
Salmo 135:14-15.
“Ni su plata ni su oro podrá
librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida
con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de
todos los habitantes de la tierra”.
Sofonías 1:18.
“No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos”.
Mateo 10:9.
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Dios es el único capaz de solucionar tu crisis
económica.
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¡Ya viste lo imposible que resulta con tus propios métodos!,
y mientras más te has afanado en recuperarte, mas te has hundido. Es como estar
luchando contra arenas movedizas. ¡No se
puede! Para ti, es imposible salir de la fosa, pero para Dios no lo es. “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es
posible”. Mateo 19:26.
Solo Dios puede “pagar” lo que tú no puedes pagar...
El tiene
sus propios métodos para hacerlo; puede darte “la tierra” donde vivir, los
medios para tu subsistencia y la capacidad para obtenerlos. “Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a
los hijos de los hombres”. Salmo
115:16.
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Acciones prácticas.
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Oración, ayuno y clamor perseverante.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y
ocultas que tú no conoces”.
Jeremías 33:3.
Consagración de tus “pocos” bienes al Señor.
“Jesús les dijo: Traédmelos
acá. Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces,
y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los
discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se
saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas”.
Mateo 14:18-20
Ayuda a los demás con lo que tienes.
“Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por
medio de nosotros acción de gracias a Dios”.
2 Corintios 9:9-11.
Espera en Dios.
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las
naciones; enaltecido seré en la tierra”.
Salmo 46:10.
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JOSE ALFREDO
LIEVANO
Twitter: @JAlfredoLievano
1 comentario:
Graciaa hmno Lievanos reciba un afectuoso abrazo y q Dios lo siga usandO con poder y gra revelacion. Su hmna en Cristo Jesus Sara
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