martes, 14 de agosto de 2012

VIENDO HACIA ARRIBA.

Necesitamos enfocar nuestra mirada hacia arriba, hacia aquellas realidades que sí son consistentes, y no perecederas.
En la carta a los colosenses, Pablo escribe:

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Colosenses 3:2

Necesitamos “ver” más allá de las fronteras de la lógica...
Necesitamos “ver” más allá de lo que los sentidos son capaces de percibir...
Necesitamos “ver” más allá de las realidades terrenas...
Cuando “vemos” hacia arriba tenemos la certeza plena que Dios está presente en medio de las circunstancias que nos rodean, que nos da la palabra justa que necesitamos para cada momento, que nos conduce a través de las sendas de este mundo y que milagrosamente obra a nuestro favor.

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¿Cómo “vemos” hacia arriba?
Cuando estudiamos y meditamos en la Sagrada Escritura.
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Al respecto, el salmo 119 dice:

La exposición de tus palabras alumbra, hace entender a los simples.
Salmo 119:130

Necesitamos que la luz sobrenatural de Dios nos permita ver lo que a simple vista no percibimos, y nos impulse a obedecer sus indicaciones sin temor.
Cuando eso suceda, entonces podremos creer con plena seguridad estas palabras:

Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Deuteronomio 31:8

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