Has comprobado como Dios te dio la palabra oportuna en el tiempo justo. No hay duda que se trata de una evidencia contundente, que te recuerda su constante y detallada atención sobre ti.
Por eso, al igual que el salmista puedes decir:
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Salmo 139:1-4
Siempre que te dispongas a reflexionar en la Sagrada Escritura, vas a recibir la palabra que necesites para ese momento oportuno, pues no hay nada de ti que Dios no conozca.
Por eso...
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Retén la Palabra que Dios te dé.
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Guárdala en lo más profundo de tu corazón, y que te sirva de aliciente cuando tengas que cruzar los obstáculos que encontrarás a lo largo del camino que aun te falta por recorrer. Habrá dificultades, claro está, pero cruzaras en medio de ellas sin que sufras daño alguno. Dios ya dio la orden expresa para que todo salga a tu favor y eso, nadie lo podrá estorbar o deshacer por mucho que lo intente.
Testifica ante los demás de lo que Dios ha prometido hacer a tu favor, así como también de la respuesta previa que te dio como confirmación de lo que hará después. Esto que te ha mostrado, no es para que lo olvides, es para que lo tengas presente siempre.
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Deuteronomio 4:9
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Ten presente que la bendición que recibirás, no ha sido improvisada por Dios
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El, desde toda la eternidad ya la tenía cuidadosamente planificada y preparada para el tiempo determinado. Además has entendido que no depende de tus habilidades, ni de los recursos materiales, ni del dinero, ni de personas influyentes, ni de experiencias adquiridas o talentos personales. Ya comprobaste de sobra que todo será por su Gracia y Misericordia.
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La Gloria es para Dios.
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Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
1 Crónicas 29:11-13
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2 comentarios:
Amén, la palabra de Dios es vida y debemos de ser hacedores de ella,reciba muchas bendiciones.
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Desde el sábado pasado, hasta hoy, Dios me ha hablado claramente. Bendigo su Nombre!
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