miércoles, 9 de mayo de 2012

¿SIENTES QUE DIOS TE HA OLVIDADO?

Si sientes que Dios te ha olvidado, no eres la primera persona en sentirlo. En la Biblia vemos uno de tantos ejemplos, como es el caso del pueblo de Israel cuando enfrentaba las consecuencias de su pecado. Lee el relato en el libro de LAMENTACIONES, capítulo 5, el cual desemboca con esta pregunta:

¿Por qué te olvidas completamente de nosotros, y nos abandonas tan largo tiempo?
Lamentaciones 5:20

Así es...
Olvidados completamente, a merced de toda situación angustiante, triste y frustrante. Tal vez como muchos pueden estar pasando ahora mismo.
Abandonados a su propia suerte, pues las cosas en lugar de mejorar se van poniendo peor.
Oraciones sin respuesta, como si Dios no escuchara.
Oraciones que “topan en el techo”, infructíferas.
Oraciones que en lugar de animar, desaniman y tientan a perder la fe.
Alguien pudiera decir:
“¿De qué sirve orar, si de todos modos lo que necesito ahora mismo no llega?”
Que terrible es experimentar esta soledad y las consecuencias que la acompañan.
Es en momentos así cuando llegamos comprender la necesidad de contar con Dios a cada segundo de nuestra vida.
Es por algo que Dios permite “su ausencia” y su aparente “indiferencia”; para que le busquemos con mayor intensidad y desechemos todos los estorbos que impiden disfrutar de la vida plena que él ofrece.

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¡NO!
Dios no te ha olvidado.
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Dios ha escuchado la oración sincera que ha brotado desde lo más profundo de tu ser. El te lo está confirmando por este medio.
Dios sabe que has corregido ciertas cosas que no estaban nada bien, y que ahora tienes la intención de proceder de diferente manera.
Es ahora, cuando Dios comenzará a enderezar lo que torciste y a unir lo que rompiste. El proceso ha comenzado, aunque ahora no veas indicios de nada y no sepas como procederá, no te desesperes.  ¡Espérate!
En este proceso, no te dejes impresionar por lo veas o escuches, pues aun en contra de todo pronóstico, Dios te reivindicará.

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¡Espérate!
Cada cosa en su tiempo.
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Aunque hayan pasado muchos años, para Dios no será tarde. El es soberano y poderoso para hacer que todo llegue a su puesto, para que todas las “piezas” encajen perfectamente en el “rompecabezas”.
El mismo Dios que hizo portentos en el pasado, es el mismo que obrará en el presente y en tu futuro.
Recuerda que todo lo que recibirás, no es por tus méritos y capacidades, sino por la misericordia infinita que tiene para contigo.

Mientras tanto, es necesario que te enfoques en lo que Dios te llamó hacer. Tú sabes que es...
Mantente firme en la labor encomendada, aunque los vientos contrarios se opongan con toda su fuerza.

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Dios NO te ha olvidado.
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Aprópiate para ti, esta promesa que Dios le hizo a David.

Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.
No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Salmo 89 33-34


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Es dificil, cuando la angustia llega, la falta de trbajo, laoportunidad se esfuma, el futuri incierto... Sñor, están ahí, mis ojos no te miran, pero mi espíritu te sabe aquí... Te pido paciencia y fortaleza para esperar y comprender tu voluntad... Así sea.