Aunque el milagro que has estado esperando desde hace muchos años, aun no se haya hecho realidad, es necesario que sigas siendo fiel en la labor que Dios te ha encomendado. ¡Que esto no te desmotive!
Haz todo lo que esté bajo tu alcance, aunque todo lo tengas en contra y por consiguiente, las situaciones te desanimen.
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Esfuérzate... Esfuérzate... Esfuérzate.
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Esa es precisamente la orden que Dios le dio a Josué antes de lanzarse a conquistar la tierra que se le había prometido.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9
Tú necesitas esforzarte, con la plena seguridad que Dios hará lo esté más allá de todas tus posibilidades.
Recuerda en todo momento, que todas tus capacidades y el fruto de tus esfuerzos vienen “de arriba”, vienen de Dios.
Porque separados de mí nada podéis hacer.
Juan 15:5
Para recibir el milagro que esperas, se dócil y fiel a las indicaciones específicas de Dios, pero dependiendo siempre de su acción sobrenatural sobre ti.
Necesitas dar los pasos de fe que Dios te está demandando, sabiendo que en el trayecto, él irá haciendo lo que tú no puedes hacer. Lo hará hasta completarlo.
Como todo milagro, los resultados que se den, no tendrán explicación lógica. Definitivamente que será un hecho asombroso para todos los que te conocen. De manera sobrenatural, las puertas que ahora están totalmente cerradas, se abrirán de par en par.
Una situación diferente y de “mejor calidad” te espera, en la que la gloria y la plenitud de Dios se manifestara en cada detalle.
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Esfuérzate... Esfuérzate... Esfuérzate.
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2 comentarios:
Gracias hermano, otra vez Dios me habla a través suyo. El Señor lo siga usando y bendiciendo..Mariana
Gracias por estas reflexiones que nos hacen recapacitar y meditar la palabra de nuestro Senyor y asi poder aplicarla a nuestra vida diaria. Muchas veces nosotros estamos esperando de Dios un gran milagro como para que creamos en El, y asi poder dar nuestro testimonio, pero que bello es cuando tu te entregas a Dios sin ningun interes de nada, tu le entregas todo, tus bienes, tus hijos tu familia, Tu Amor.
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