Dios ha estado mostrando insistentemente, que alrededor del mundo, todo va a empeorar...
Así es...
Las cosas no se van a mejorar, aunque existan las mejores intensiones y acciones de los gobiernos por solucionarlas.
Los noticieros en los medios de comunicación social lo confirman ahora con claridad...
Pero, ¿De quién es la culpa?
La culpa es del ser humano, porque no ha tomado en cuenta las recomendaciones establecidas por nuestro Señor Jesucristo.
No queda duda que las consecuencias de este acto de soberbia y de su consiguiente desobediencia, afectarán aun más todos los ámbitos de la sociedad mundial, tales como: la economía, la política, la moral y todo cuanto tenga que ver con la acción humana.
Las cosas se van a poner aun mucho peor que ahora, y esto apenas es una nada.
Esto da miedo en el corazón humano. Es lógico que así sea...
Muchos ya se están percatando por medio de diversas circunstancias específicas y sin precedentes, que los dolores de parto para el mundo ya comenzaron, y cada vez la frecuencia será con mayor intensidad...
Ante este panorama tan aflictivo, no olvides que Dios es tu PROTECTOR y tu PROVEEDOR.
Los actos de delincuencia en los que vivimos inmersos no dejan de quitarnos la paz, pero sabemos que aun en medio de ellos, contamos con la protección efectiva de Dios...
Dios te protege aunque la maldad te envuelva y te persiga a cada paso que des...
También recuerda que aunque la economía de tu país se encuentre tambaleante, aunque las fuentes de trabajo sean cada vez más escasas, aunque la moneda se devalué, aunque todas las cosas estén escasas y caras, aunque tu salario no te alcance. Entiende que Dios es quien te provee.
Dios se valdrá de medios diversos para protegerte y proveerte en el preciso momento.
Por eso es necesario que al igual que el salmista digas con firmeza:
En el día que temo,
Yo en ti confío.
Salmo 56:3
Deshace hoy este temor que te embarga, y declara ahora que no hay razón porque temer, pues has depositado tu confianza total en Dios quien es tu protector y proveedor.
AUNQUE TODO EMPEORE, TU NO TEMERAS.
Confiarás y esperarás en Dios aunque la situación a nivel general se vuelva insoportable.
Dios promete preservarte a ti y a tu familia, pero no te sueltes de él, aunque pase lo que pase...
En este momento de incertidumbre y de temor generalizado, Dios te dice a ti de manera personal lo siguiente:
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Apocalipsis 3:10-11
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1 comentario:
Amen!!!!! yo confio en Dios, espero y descanso en EL!!!!!!
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