viernes, 4 de noviembre de 2011

LA SIGUIENTE ETAPA QUE VIVIRAS.

Haz todo cuanto esté de tu parte en poner por obra todo lo que Dios te ha mostrado en su Palabra; definitivamente que esta actitud dispuesta, te traerá enormes consecuencias de bendición en todas las aéreas de tu vida...
Así es...
En todas...

La bendición que siempre has deseado la tienes a tu disposición, únicamente actívala mediante la obediencia incondicional a la voz de Dios.
El te ha prometido muchas cosas grandes, pero es necesario que pongas de tu parte para adquirirlas: Un corazón obediente.

Todas las contradicciones que has vivido hasta ahora, han sido parte del proceso disciplinario de Dios, quien ha querido hacerte entender cómo han de ser las actitudes de un cristiano genuino en medio de las circunstancias que le toca vivir en el día a día...
Acuérdate que en todo lo que has vivido hasta ahora, ha habido un largo y paciente proceso de aprendizaje...
Si Dios ha permitido todo esto, no ha sido con el propósito de destruirte, sino de levantarte de tu condición...

No queda la menor duda que has aprendido en qué consiste el verdadero valor de la obediencia...

Tantas vicisitudes...

Tantas incertidumbres...

Tantas aflicciones...

Tantas limitaciones...

Tantas lágrimas...

Pero de todas ellas sacaste lecciones preciosas que ahora te han motivado a cambiar de actitud.

La siguiente etapa que vivirás, será la de recibir de parte de Dios esas bendiciones que estaban apartadas desde siempre para ti...
Aunque ahora las veas irrealizables así será...
Después de tantos años, en un poco tiempo todo será diferente...
Dios lo hará, no porque lo merezcas, sino por el amor y la misericordia incondicional que  siempre te ha tenido...
Todo será un panorama opuesto al que has vivido hasta hoy...

Dios todo lo hará nuevo...

No se trata de un falso consuelo el que estás recibiendo hoy, sino de una confirmación clara y específica de parte de Dios...
Esto hará que de tu corazón brote un agradecimiento espontáneo y al mismo tiempo seas una evidencia contundente de lo que Dios es capaz de hacer...

Cuando estés disfrutando de la bendición, ten mucho cuidado de no olvidarte de la fuente de ella: Dios.
No te atribuyas los méritos, pues no los tienes...
No te atribuyas las capacidades, pues tampoco las tienes...
No vuelvas a incurrir en los errores que antes cometiste...
Cuidado, pues eso te traerá consecuencias aún peores de las que viviste anteriormente...

Cuando enfrentes tentaciones, acuérdate de dónde  y cómo te sacó Dios, acuérdate de los milagros asombrosos que te mostró, acuérdate de su atención oportuna a pesar que no merecías nada...

La siguiente etapa que vivirás está a las puertas...
De tí depende que sea pronto...


Lectura para reflexionar y aplicar a tu propia vida:

Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.

Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.

Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;  tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.

Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.

Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,  y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;  y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.

Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.

Deuteronomio 8

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2 comentarios:

Sandra dijo...

Gracias Dios!!!!!!

Soldado de Cristo dijo...

Gracias al Señor, el cual me confirma lo dicho por El en su palabra y lo esta usando a Ud. hermano Alfredo,que Dios me lo bendiga,en ASOMBROSO!!!