ANTES QUE TE ENREDES.

Es necesario luchar fuertemente contra aquellas tendencias pecaminosas o estorbos externos que te apartan del camino que Dios te ha mostrado...

Es necesario decir un NO ROTUNDO aunque te duela en el alma...

Para muchos será muy difícil tomar esta decisión porque no visualizan las consecuencias que esto trae, piensan que no se echarán a perder; pero la verdad es que todo cuanto se hace fuera de los lineamientos que Dios ha trazado, trae resultados nefastos.

Es difícil pero necesario...

No temas ni te entristezcas al decir NO...

Dios te compensará aun más de lo que has creído perder...

Lucha contra eso que te atrae y seduce, y que sabes que no está correcto tolerar bajo ninguna justificación...

Eso no te conviene, aunque ahora pienses que si...

Ora mucho...

Pídele a Dios que su Espíritu te dé con claridad, esa “voz de alerta” para que sepas huir a tiempo antes que te enredes en algo peor...

¡Cuán difícil es decir no a lo ilícito!

Creo que no vale la pena retroceder...

Mira todo lo que has alcanzado...

No vale la pena un espejismo que a nada consistente te llevará...

Dios te lo advierte anticipadamente...

El conoce perfectamente como es tu futuro y las consecuencias que traería una acción equivocada de tu parte...

¿Para qué vas enfrentar consecuencias dolorosas, cuando aun estas a tiempo de evitarlas?

Que oportunas han sido estas palabras, no hay duda que Dios te ama mucho y desea tu bien.

Dios sabe que quieres tener un corazón conforme al suyo...

Sabe que quieres agradarle...

Quieres pero no puedes, pero por eso te da las herramientas para que superes esta tentación.

Aun has visto como te ha disciplinado con amor, no con el propósito de destruirte, sino para restaurarte y hacerte entender que hay cosas que definitivamente no te convienen...

Lee bien:

NO TE CONVIENEN.

En todo momento has visto su misericordia incondicional en cada etapa de tu vida, pues no te ha tratado conforme a tus faltas. Eso bien lo sabes...

Renuncia hoy a esa barrera que te impide vivir conforme a lo que Dios te ha pedido.

Renuncia, no quedaras a la deriva, pues será Dios quien te sostendrá en todo momento...

Vale la pena que lo hagas...

Procede ahora, antes que te enredes...