martes, 4 de mayo de 2010

No te olvides de tu familia.

A TI, JEFE DE FAMILIA...
Entiende que Dios te ha abierto las puertas ministeriales dentro de tu hogar...
A ti te corresponde ejercer tu liderazgo espiritual dentro de el...
A ti te corresponde sembrar la semilla de la Palabra de Dios en el corazon de los que conviven contigo...
A ti te corresponde ser ejemplo vivo para tu conyugue y tus hijos...
Tu liderazgo espiritual es ante todo, en tu familia, antes que cualquier otro lugar...

Dios no puede abrirte puertas en otro lugar, si antes no ejerces tu responsabilidad...
Si antes no ejerces tu rol dentro de tu hogar...
Es necesario ser fieles en lo poco, para despues ser puestos en lo mucho...

Tu responsabilidad primordial es tu familia...
No puedes obviarla...
Desde el momento que eres padre o madre, esposo o esposa, no puedes desligarte de tu responsabilidad...
Nadie puede ejercerla fuera de ti...
Es a ti a quien Dios te la ha dado...

El hecho que tengas otras responsabilidades, aun dentro de la iglesia, en ningun momento justifica que te olvides de tu familia...
Para todo hay un tiempo y un lugar...
Es necesario establecer un equilibrio, pero tu familia no debe quedar en ultimo lugar...

No dejes pasar mas el tiempo...
Llega el momento en que los hijos crecen, y la oportunidad que tuviste para compartir con ellos, un dia se esfumara...
De nada servira lamentarse...

No lo pienses mas...
Levantate de donde estas y ve hacia tu nido, pues hay ademas muchas cosas que arreglar...
Quita todo lo que estorbe tu ministerio familiar...
Dios necesita que estes alli.
¿Si no quien lo hara?...
Arregla primero tu situacion familiar y ya despues Dios se encargara de abrirte otras puertas, en las que tu y tu familia pasen por ellas...

No te olvides de tu familia...
Si Dios te ha concedido tenerla, no es para dejarlas en un ultimo plano...
Entiendelo:
Tus hijos...
Tu conyugue...
TE NECESITAN AHORA...
Mañana sera muy tarde...


--------------------------
Jose Alfredo Lievano

--------------------------

5 comentarios:

Anónimo dijo...

#

Lupita Bustos Hace 53 seg
muchos d tus consejos an traido luz a mi caminar empezare un nuevo caminar en mi ministerio creo k no es casualidad k hoy m digas k no tema no veo nada pero se k DIOS esta conmigo DIOSbendiga tu vida y fam grandemente

Anónimo dijo...

#

Claudia P. V. P. Hace 1 min
vi tu mensaje es hermoso, me lleno mucho de tristeza ya que ando en una deprecion y quisiera desaparecer,tengo dos hijas preciosas...
----------------------

Anónimo dijo...

¿No hay cicatrices en el cielo?

Apocalipsis 5:12 “Que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”

Juan 20:27 “Luego dijo a Tomas: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”

Uno de las más dramáticas escenas en la Escritura es cuando el Señor Jesucristo, después de su resurrección, extiende Sus manos a Tomas y le reta tocar sus heridas – y creer. Jesucristo podía haber dejado a Tomas en su incredulidad, pero el Señor nunca quiebra la caña. En lugar de esto, El carga con las debilidades y enfermedades. El tiene capacidad para ayudarnos a través de nuestras dudas. El hizo esto por Tomas, y aun lo hace el día de hoy. Dios toma las medidas necesarias para confirmar nuestra fe, así como lo hizo cuando invito a Tomas a meter su mano en su costado.

Eso hace que las marcas de los clavos sean algo precioso. Y esto no me sorprende que las marcas de los clavos aun se muestren en el Señor Jesús, incluso después de su resurrección. Sus heridas no solo son evidencia de amor, pero de estimulo a nuestra fe. Son sus heridas que nos ayudan a creer.

¿Tiene el Señor Jesús sus heridas en el cielo? Apocalipsis 5:6 describe la escena: “estaba en pie un Cordero como inmolado, en medio del trono…” Tengo indicio que El será el único que conserve el doloroso recuerdo de su viaje terrenal. Nosotros por otro parte, no tendremos cicatrices. Todas nuestras lágrimas serán borradas. No será doloroso para nosotros ver las cicatrices del Señor Jesús, pero una razón eterna para alegrarse.

¿Por qué esperar llegar al cielo para alegrarnos / regocijarnos? El Señor Jesús quiere ayudarle en sus dudas. El ira tan lejos como sea necesario para ayudar a confirmar su fe. Él le invita a que ponga su mano entre las suyas y de sentir lo que es el costo de comprar su salvación.

Anónimo dijo...

#

Ronald Viscarra Olazábal Hace 7 min
Gracias por tan hermosos mensajes que tú me envías, no me queda más que pedir a Dios su bendición, protección y te acompañe siempre....

Anónimo dijo...

Gustavo Amézquita Méndez Ayer
esto es parte de mi vida lo espiritual aunque a veces cuesta un poco convencerlos pero al fin lo hacen y en ocasiones hay que dejar que los hijos tomen sus propias deciciones y que no siempre va a estar el padre o la madre para hacer su propio futuro claro hay que guiarlos pero ellos tambien deben sentir cuando el padre esta ausente para que entiendan su camino... y despues volver a empujarlos con sabiduría, de cualquier forma tus mensajes me hacen reflexionar en mi propio actuar te lo ,agradezco infinitamente.
Te mando un fuerte abrazo.
Gustavo.