Los hijos de Dios somos los continuadores de la misión de Jesucristo, hemos sido llamados y escogidos para difundir su Palabra en nuestro entorno y más allá de él, empleando todos los medios posibles a nuestro alcance; estamos llamados a presentarla tal y como es, sin adaptarla a los puntos de vista del mundo.
"Anuncia la Palabra de Dios, persiste en hacerlo, sea oportuno o no; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar"
2 Timoteo 4,2
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