REVITALICÉMONOS CON LA PALABRA DE DIOS.

Necesitamos decir las cosas tal y como son, NO de acuerdo a nuestras conveniencias o a las presiones sociales, sino conforme con la Palabra de Dios; y aunque las palabras dichas no sean bien recibidas e incomoden a todos, es nuestro deber hacerlo...

Como cristianos, somos portadores de la Palabra de Dios en todo momento y lugar; por eso, es importante que su contenido permanezca arraigado en nuestro interior.

Al respecto, nuestro Señor Jesucristo dice:

“Porque de la abundancia del corazón habla la boca” 

Mateo 12:34.

El libro de Proverbios lo confirma:

“La boca del justo habla sabiduría y su lengua habla justicia. La Ley de Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán”

Salmo 37:30-31

¿Cómo se logra?

REVITALIZÁNDONOS CON LA PALABRA DE DIOS.

“No solo de pan vivirá el hombre; sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Mateo 4:4

“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”

1 Pedro 2:1-2

Dediquemos más tiempo para exponernos a su contenido vivo y eficaz; necesitamos recibir no solo “letra” sino su poder transformador.      Necesitamos alimentarnos para que seamos capaces de apacentar a los demás con sus enseñanzas.

“Los labios del justo apacientan a muchos”

Proverbios 10:21

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

Usa tus redes sociales para ese propósito...

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