Tu conducta debe ser punto
de referencia del carácter de Cristo en todo lugar donde vayas o permanezcas; si Dios te ha puesto en “ese lugar”, no es para que quedes en el
anonimato, sino para que lo proyectes. Es él quien te ha enviado ahí. Necesitas
reflejar tu conducta cristiana por medio de actos sencillos y espontáneos de
servicio hacia los demás. Es importante
que los hechos “hablen” por sí mismos. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16.
Que tu conducta se
constituya en un potente faro de luz que proyecte a Cristo y que motive a otras
personas acercarse a él; es así como vivirás
para Dios en el lugar donde te ha colocado. En tus capacidades no puedes, por
lo que necesitas el auxilio constante del Espíritu Santo obrando EN ti y A
TRAVÉS de ti. Abandónate hoy bajo su acción transformadora e iluminadora para
que entonces tu vida hable por sí misma y tenga el sentido que esperas de ella.
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario