Dios te ha hecho entender que sus órdenes van más allá de toda lógica. ¡Y cómo te ha costado! Siempre le pides señales para creerle y obedecerle, a pesar que en todas las jornadas de tu vida te las ha mostrado. ¿Hasta cuando le vas a creer?
No dudes mas, ni reniegues. ¡Ya suficiente! ¿Cómo es posible que después de haber “visto” y “oído” tanto, aun continúes con lo mismo?
Dios te ha mostrado evidencias claras de su realidad... de su poder... de su soberanía... de su fidelidad... de su amor incondicional... ¿Y aun así sigues dudando?
No en vano nuestro Señor Jesucristo dijo:
Si no viereis señales y prodigios no creeréis.
Juan 4:48
Entiende ahora que si Dios te da una orden, obedécela, aunque a tu alrededor el panorama sea contrario. De eso se trata creerle a Dios; ahí tienes el ejemplo de Abraham:
Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Hebreos 11:8
Así como Abraham, podemos encontrar en la Biblia muchos casos similares, en los que Dios dio órdenes ilógicas.
Afiánzate en la única fuente garantizada de toda verdad: La Palabra de Dios. Sigue al pie de la letra todas sus instrucciones, pues no te mentirá ni defraudará.
Descansa en sus promesas, y comienza a dar los pasos de fe y obediencia aunque todo lo veas incierto y oscuro a tu alrededor...
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Dios te ha dado una orden que va más allá de tu lógica y conveniencias. ¡Obedécele!
Tú sabes de qué se trata...
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(No olviden buscar en este mismo blog, la reflexión titulada: HAZ BUENOS PROPOSITOS PARA EL AÑO 2013, publicada el viernes 21 de diciembre 2012)
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