Lo que Dios enseña se mantiene revelado
en la Biblia; y tal enseñanza se la delega a sus mensajeros para que sea
transmitida tal y como él lo desea, sin agregarle ni quitarle nada.
Todos los cristianos hemos sido
elegidos por Dios para que seamos fieles transmisores de su mensaje hacia todos
los rincones de la tierra, cada uno desde la vocación que ha recibido; ese es
el propósito fundamental por el que vivimos.
En una de sus cartas, el apóstol Pablo
escribe:
“Os ruego que andéis como es digno
de la vocación con que fuisteis
llamados”
Efesios
4:1
Por eso es de vital importancia no
perder de vista la perspectiva espiritual de nuestra misión sobre la tierra; para
ampliar un poco más sobre este tema leer la reflexión titulada “Actitudes para mantener la visión de
nuestra misión” en el siguiente link:
NUNCA ES
TARDE PARA AFIRMAR NUESTRA VOCACION
Vivamos para lo que Dios nos creó; necesitamos
ser esos potentes candeleros de la LUZ de Cristo que penetre con poder las
barreras de las tinieblas circundantes.
Pongámonos hoy en este día, bajo las órdenes
incondicionales de Dios.
“Señor, ¿qué quieres que yo haga?”
Hechos 9:6
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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