Las diversas
sociedades mundiales han sacado a Dios de sus proyectos para ejecutar acciones antiéticas
e inmorales; todo esto, sin duda alguna traerá dolorosas consecuencias, así
como sucedió en los días de Noé.
“Y se corrompió la tierra delante de
Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí
que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la
tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la
tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré
con la tierra”
Génesis
6:11-13
... PERO AUN HAY TIEMPO ...
¡Hoy es el tiempo para arrepentirse!
¡Hoy es el tiempo para refugiarse bajo la amnistía que Dios ofrece por
medio de Jesucristo!
¡Hoy es el tiempo!
¡Mañana será demasiado tarde!
“El tiempo se ha cumplido,
y el reino de Dios se ha acercado;
arrepentíos, y creed en el evangelio”
Marcos 1:15
Dios se compadece
de la humanidad caída; por eso no cesa de advertirle sobre las consecuencias de
su obstinación persistente por el pecado; sin embargo, vendrá el día cuando la "Puerta
de la Gracia" se cierre, para dar paso a juicios repentinos, severos e
irreversibles sobre toda la tierra; así como pasó en los tiempos pre-diluvianos
y en la ciudad de Sodoma.
A pesar de
las advertencias e invitaciones al arrepentimiento de parte de Dios, la obstinación
en pecar deliberadamente se acentúa cada vez más. (Lo estamos viendo en todas
partes)
Ante tal situación,
es necesario que los cristianos seamos conscientes de la realidad que nos
circunda y difundamos hacia todas partes el mensaje de perdón, salvación y vida
eterna que Dios ofrece por medio de Jesucristo.
No podemos permanecer
indiferentes mientras el mundo se pierde en sus delitos y pecados; oremos
insistentemente para que Dios que ponga en nosotros un corazón misericordioso,
que arda de compasión ante las necesidades que el mundo enfrenta actualmente.
Necesitamos
que el amor misericordioso de Dios en nuestros corazones nos impulse a dar “la
voz de alarma” al mundo entero.
¡Hoy es el tiempo!
¡Mañana será demasiado tarde!
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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