Fíjate bien...
¡Otra vez, Dios te respondió con claridad!
Eso quiere
decir que él conoce con exactitud todas tus inquietudes internas y necesidades
externas; te dio la palabra justa ante la interrogante que tenías.
Te has
percatado lo importante que es conversar con Dios para presentarle tus
inquietudes y necesidades.
Te has
percatado que todos tus acontecimientos permanecen inmersos en su perfecta
soberanía; que la “suerte” o la “casualidad” no es lo que rigen tus
acontecimientos.
Ahora puedes decirle con certeza,
gozo y agradecimiento...
“Oh ETERNO
Dios, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi
levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos
mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he
aquí, oh ETERNO Dios, tú la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí
pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no
lo puedo comprender.
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde
huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol
hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba y habitare en el
extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra”
Salmo 139:1-10
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
------------------
1 comentario:
Siempre en el momento oportuno
Publicar un comentario