Somos
débiles, y como seres humanos, tendemos a proceder de acuerdo a nuestra
naturaleza pecaminosa; el apóstol Pablo testificó de ello...
“Porque lo que
hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso
hago. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en
mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer
el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino
el mal que no quiero, eso hago”
Romanos 7:15,17-20
“Porque según
el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis
miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la
ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de
este cuerpo de muerte? Gracias
doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro”
Romanos 7:22-25
El testimonio
anterior, denota nuestra urgente necesidad continua de Dios; comprendemos que sin
la acción revitalizadora de su Espíritu obrando en nosotros, somos inconstantes con el propósito de llevar
una vida apegada a su Palabra.
INCAPACES Y
NECESITADOS.
¡Nuestra
realidad!
Sometámonos
hoy bajo la amnistía que Dios nos ofrece por medio del sacrificio de Jesucristo;
abandonémonos bajo su Gracia incondicional, bajo su Misericordia infinita y
bajo su Poder transformador.
“Pero cuando
se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los
hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a
ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”
Tito 3:4-7
Entendamos
que de nuestra parte tenemos “Cero Méritos”
“Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
Efesios 2:8-9
INCAPACES Y
NECESITADOS.
¡Nuestra
realidad!
Sigamos el
consejo de nuestro Señor Jesucristo, de velar constantemente en oración para
que no caigamos en tentación...
“Velad y orad,
para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero
la carne es débil”
Mateo 26:42
Eterno Dios:
¡Ayúdanos!
¡Este es
nuestro clamor constante!
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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1 comentario:
En el día de mi cumpleaños se que soy salvo solo por medio de la fe.
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