Nuestra
tarea como cristianos en el mundo consiste en ser medios de edificación
espiritual para todas las personas que nos rodean.
Vivimos en
medio de un mundo destruido por el pecado, y es nuestro deber levantarlo de sus
ruinas difundiendo la Palabra de Dios y proyectando un genuino estilo de vida
apegado a sus enseñanzas; no podemos permanecer indiferentes ante la desolación
que nos rodea.
¡Preguntémonos!
¿Qué impacto de edificación
espiritual produce nuestro testimonio de vida?
¿Edificamos a nuestras familias?
¿Edificamos a nuestras amistades?
¿Edificamos nuestro entorno laboral?
Nunca es tarde para proponérnoslo con
la ayuda del Espíritu Santo.
Examinémonos
y comprobemos hasta qué punto lo estamos haciendo, evaluémonos por los frutos
que estamos produciendo.
Pidámosle a
Dios que transforme nuestro corazón para que seamos medios efectivos de
edificación espiritual en el mundo que nos rodea.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para
edificación.
Rom 15:2
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario