POR GRACIA DE DIOS...

La GRACIA de Dios es el favor inmerecido que hemos recibido por medio del acto redentor de nuestro Señor Jesucristo.

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo...   en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia"

Ef 1,3.7

Sin lugar a dudas que el mayor regalo que hemos recibido por su GRACIA, ha sido el perdón de nuestros pecados, la salvación y la vida eterna.

"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!"

Efesios 2,4-5

Es por GRACIA de Dios que son borrados nuestros complejos de culpa ocasionados por el pecado.

"Ha desaparecido tu culpa,

está perdonado tu pecado"

Is 6,7

Es por GRACIA de Dios, y no por nuestros méritos personales que somos justificados ante él.

"Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó"

Rom 3, 23-24

Es por GRACIA de Dios, que recibimos la capacidad por medio de su Espíritu Santo para que llevemos una vida apegada a sus principios.

"Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia"

Rm 6, 14

Es por GRACIA de Dios y la acción sobrenatural del Espíritu Santo, quien hace de nosotros medios de bendición para el mundo que nos rodea.

"Pónganse a disposición de Dios como resucitados de la muerte, y hagan de sus miembros instrumentos de justicia al servicio de Dios"

Rm 6,13

--------

------

----

LA GRACIA DE DIOS 

EN NUESTRA HISTORIA

Si miramos hacia el pasado de nuestra historia personal, veremos las huellas de su GRACIA en cada detalle de nuestra vida, veremos sus favores derramándose como lluvia abundante en cada circunstancia vivida.

Es por su GRACIA que hasta este momento nos ha preservado en medio de todo peligro, y así lo continuará haciendo por toda la eternidad.

La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.

Salmo 23,6