¡Esto lo dice Dios!
¡Ahora!
"Convertíos a mí con todo vuestro corazón"
Joel
2:12
¿Qué significa
“convertirse” a Dios? Es
arrepentirse de todo corazón por todos los pecados cometidos en el pasado y
tomar la determinación de dar un giro radical de vida.
Cuando hay un
arrepentimiento genuino, se produce espontáneamente un rechazo hacia toda clase
de maldad y un intenso deseo de vivir de acuerdo a los lineamientos de la
Palabra de Dios.
La conversión
es un proceso de cambio que comienza con el acto voluntario de ampararse bajo
la amnistía de perdón definitivo que Dios ofrece por medio de Jesucristo; al
hacerlo, el Espíritu Santo nos da la determinación y la fuerza para cortar
radicalmente con todo lo que nos impide llevar una vida de obediencia.
Hemos comprobado
que en nuestras “fuerzas” es imposible caminar en la senda del bien,
necesitamos depender en todo momento del poder transformador del Espíritu Santo.
Solos no podemos.
Hemos
comprobado que en nuestras “fuerzas” ignoramos voluntariamente las
señales de “stop” que Dios insistentemente nos pone en el camino.
Hemos
comprobado que en nuestras “fuerzas” seguimos propiciando inevitables
consecuencias que tarde o temprano habrán de presentarse.
Necesitamos depender de Dios
¡Cultivemos más nuestra vida espiritual!
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne;
pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de
la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”
Romanos 8:5-6
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
1 comentario:
Yo me arrepentí y el me saco Del Pozo donde estaba...
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