Muchos
de ustedes comenzaron su “día normal”,
pensando que todo seguiría su cauce esperado; pero de repente, un evento
salpicado de dolor, tristeza y angustia llegó a sus vidas. Algo que no buscaron, simplemente llegó...
Nadie está exento de enfrentar
la prueba.
Preparémonos para enfrentarla...
EL DOLOROSO PROCESO DE LA PRUEBA.
La
prueba es un proceso permitido por Dios, en el que con su “fuego” santo consume los estorbos internos y externos que nos
impiden madurar en la fe.
Al respecto
la enseñanza bíblica nos dice...
“Aunque ahora
por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas
pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro,
el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria
y honra cuando sea manifestado Jesucristo”
1 Pedro 1:6-7
“Hermanos
míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que
la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra
completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”
Santiago 1:2-4
La prueba
es un proceso en el que nuestra
visión limitada se transforma en una visión ilimitada. Aprendemos a ver más
allá de las circunstancias controlables.
La
prueba es un proceso en el que aprendemos
a enfrentar situaciones “imposibles”
de resolver. Aprendemos a deponer nuestra lógica y nuestros recursos terrenales.
La
prueba es un proceso en el que ejercitamos
nuestra confianza en el poder soberano de Dios. Aprendemos a ver en las “casualidades” de la vida, sus
intervenciones soberanas.
La
prueba es un proceso en el que en
medio de la tormenta, aprendemos a ser determinados en seguir las pautas que la
Palabra de Dios nos traza. Aprendemos a creer y a dar pasos de fe sin temor a
las “olas”.
¡Atención a esta Palabra!
“Mas el
Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea
la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”
1 Pedro
5:10
¿CÓMO SUPERAR LA PRUEBA?
Para superar
la prueba, es necesario que nos preparemos para enfrentarlas; y la única forma
es permaneciendo ARRAIGADOS en Dios, en la fortaleza
que proviene de su Espíritu y en la convicción
de su Palabra.
Necesitamos
cultivar constantemente nuestra vida espiritual para que cuando el momento
llegue estemos preparados; para que cuando la tormenta azote con fuerza,
mantengamos la PAZ que sobrepasa todo entendimiento; para que cuando “la
tempestad” nos golpee con fuerza, podamos exclamarle a Dios con gozo y
confianza las siguientes palabras.
“Tú eres mi
refugio, me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás”
Salmo 32:7
“He aquí,
Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré, porque mi fuerza y mi canción
es el ETERNO Dios, quien ha sido salvación para mí”
Isaías
12:2
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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