Los
discípulos de nuestro Señor Jesucristo le hicieron una pregunta directa con
respecto a los eventos futuros para el mundo y de su segunda venida...
“Dinos, ¿cuándo serán estas cosas,
y qué señal habrá de tu venida,
y del fin del siglo?”
Mateo 24:3
De igual manera, la
respuesta dada por él fue clara y sin ambigüedades...
“Respondiendo
Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre,
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Y oiréis
de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Porque se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y
hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de
dolores.
Entonces
os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos
a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Y muchos
falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado
la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Mas el que
persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del
reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin”
Mateo
24:3-14
Todo
lo que está escrito en la Biblia con respecto al regreso de Jesucristo se está
cumpliendo al pie de la letra; no hay una palabra de más, ni una de menos.
“El cielo y la tierra pasarán,
pero mis palabras no pasarán”
Lucas
21:33
Estamos
hablando de eventos previos e inminentes que cada vez se irán haciendo más frecuentes,
intensos y generalizados. Veamos una breve explicación de cada uno de ellos...
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Falsos “cristos” propagando sus enseñanzas
torcidas
y heréticas.
Creo que todos somos testigos
del surgimiento de sectas aberrantes que dicen llamarse “cristianas”. Enseñanzas
total y descaradamente anti bíblicas.
Rumores y amenazas de guerras.
No dejan de saturarnos
las noticias de guerras inminentes entre las potencias mundiales debido a las
tensiones y desacuerdos entre sus gobernantes. Atención a las noticias...
Epidemias incontrolables.
Vendrá un momento que muchos
virus y bacterias se volverán resistentes a los antibióticos debido a las
mutaciones que se producen en dichos micro organismos.
Terremotos en diversos lugares del planeta.
Me atrevería yo a decir, que su auge podría
ser ocasionado por las pruebas nucleares subterráneas que vendrían a alterar
las placas tectónicas o fallas locales.
Persecuciones para todos aquellos que se opongan a
un sistema de pecado institucionalizado.
Las leyes de las repúblicas
respaldarán prácticas que a todas luces se oponen a las enseñanzas de
Jesucristo; de hecho, en un alto porcentaje de países lo están haciendo.
Multiplicación de la maldad.
Obviamente que al vivir
en desobediencia deliberada a la voluntad de Dios se producen consecuencias degenerativas
en las sociedades, manifestadas en las señales descritas arriba. Sin lugar a
dudas que estamos viviendo en los días de Noé y en los días de Sodoma.
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del
Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el
día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían,
bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió
de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.
Así será
el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”
Lucas
17:26-30
En
medio de todo este ambiente, y en medio de toda oposición y adversidad, hay un
remanente fiel que está consciente de la URGENTE NECESIDAD de difundir el
mensaje del evangelio tal y como lo predicó nuestro Señor Jesucristo; un
remanente que está dispuesto a denunciar abiertamente toda forma de pecado; un
remanente que no le importa “quedar bien”
con un sistema de pecado institucionalizado.
Un remanente
que cumplirá la profecía de nuestro Señor Jesucristo de que el evangelio será
predicado en todo el mundo, y cuando eso suceda, entonces vendrá el fin.
“Y será
predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas
las naciones; y entonces vendrá el fin”
Mateo
24:14
“Y ENTONCES VENDRÁ EL FIN”
Mateo 24:14
Nadie
sabe el día, ni la hora; pero las señales predichas por nuestro Señor
Jesucristo, están a la vista. Son innegables. No sabemos cuándo vendrá, pero sí
estamos dentro del marco profético que anuncian su regreso.
¡Necesitamos estar preparados!
“Persiste tú en lo que has aprendido”
2 Timoteo
3:14
¡Difundamos el evangelio!
¡Vivamos en santidad!
ATENCIÓN A LA ORDEN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
“Mirad
también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería
y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros
aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz
de toda la tierra.
Velad,
pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
Lucas
21:34-36
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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