¿ES TU CRISTIANISMO UNA PANTALLA?

Dios sabe con qué intención procedes y si tus acciones son un reflejo  de lo que dices creer; solo él sabe si tu vida cristiana es genuina o no, si tus “prácticas religiosas” tienen sentido o son solo una pantalla hipócrita con la que pretendes demostrar “tu santidad” a los demás y ocultar tu doble moral...     ¡Solo Dios lo sabe!

Al respecto, nuestro Señor Jesucristo es claro y enfático al afirmar...

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.     Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?     Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”     (Mateo 7:21-23)

Solo Dios sabe si eres una persona sincera y recta en tus actitudes. Mira la fuerte reprensión que nuestro Señor Jesucristo les lanzó a los religiosos de su época...

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (Mateo 23:27)

Encontré en un libro algo que decía así: “La práctica del bien y la justicia se antepone al cumplimiento de las tradiciones religiosas”. Esto es lo que prácticamente el apóstol Pablo quiere enseñar en una de sus cartas...

“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.     Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.     Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”     (1 Corintios 13:1-3)

¿ES TU CRISTIANISMO UNA PANTALLA?

Solo tú y Dios lo saben; ni aun la persona más cercana a ti lo puede saber.     Si es así, es tiempo que tomes las medidas urgentes del caso.

Solo tú sabes si tu corazón se mantiene en sequedad continua; de ahí que es necesario que busques a Jesucristo, la única fuente capaz de revitalizarlo.

“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”     (Juan 7:38)

Reconoce ante Dios tu incoherencia y esterilidad de vida cristiana; extiende tus manos hacia él reconociendo tu impotencia total...     ¡Clama desde lo más profundo de tu corazón! ¡Nadie más puede hacerlo por ti!

Aliméntate del Pan de la Palabra de Dios que tiene los nutrientes sobrenaturales del cielo para revitalizar tu corazón...     ¡Necesitas fortalecerte! ¡Necesitas crecer!

“Vivifícame conforme a tu misericordia, y guardaré los testimonios de tu boca”     (Salmo 119:88)

Es tiempo que tu cristianismo deje de ser una pantalla ante el mundo...     ¡Vive para Dios!

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

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