jueves, 1 de septiembre de 2016

SI DIOS LO DIJO... ¡ASI SERA!


El hecho que la Biblia contenga enseñanzas contrarias a la lógica, no quiere decir que su contenido sea falso o erróneo. Muchas personas, al no lograr “encasillar” las verdades bíblicas en su razón limitada, terminan desechándolas para crear sus propios patrones de “verdad”.     Así como la realidad de Dios está más allá de lo que la mente es capaz de comprender, así también lo son sus acciones, enseñanzas y propósitos. “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55:8-9). El apóstol Pablo también reafirma esta verdad divina: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1 Corintios 2:14). Dios “no cabe” en nuestros esquemas mentales; es como pretender meter en un vaso el océano entero. Es necesario que le creas a Dios aun en contra de toda lógica y pronóstico; pídele que su Espíritu impregne tu mente de convicciones sobrenaturales en las verdades eternas.



SI DIOS LO DIJO...     ¡ASI SERA!

Su Omnipotencia lo hace posible. No hay limitaciones para el poder sobrenatural de Dios; prueba de ello es que sacó “de la nada” el universo: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1) ¿Cómo explicar racionalmente esta verdad?...      ¿Cómo explicar que desde donde nada había, él sacó todo de manera ordenada y con propósito?     Pero la ciencia y la lógica afirman que “desde donde nada hay, nada puede salir” ; sin embargo, tenemos ante nuestros ojos la evidencia de un vasto universo que tuvo un inicio.  ¿Quién lo creó?...      ¿Quién lo diseñó?...     ¿Quién le puso leyes perfectas?...     ¿Quién creó la inteligencia humana?...     ¿Quién “programó” la naturaleza?...     ¿Quién “programó” a los animales para que de manera uniforme actúen de acuerdo a su instinto?

¿Quién hizo todo esto?...     ¿Quién hace todo esto? Definitivamente que se trata de una Causa increada que no está limitada a las condiciones de la materia. Una causa que existe desde antes que hubiera espacio, tiempo y energía: El Dios vivo y eterno, creador de los cielos y la tierra. “Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?” (Isaías 43:13). Así, de igual manera no hay estorbo alguno para que Dios se haga evidente y se comunique con los seres humanos, a quienes creó a su imagen y semejanza. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” (Hebreos 1:1-2). No hay estorbo para que Dios deje constancia de sus enseñanzas por medio de la revelación bíblica. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Timoteo 3:16). No hay estorbo para que se cumpla lo que Dios se propuso desde toda la eternidad. “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” (Isaías 55:11).



NO HAY ESTORBOS PARA LA OMNIPOTENCIA SOBERANA DE DIOS.

Lo que Dios se propone lo hace.
Lo que Dios promete lo cumple.
¡Créele!

No hay estorbos para que Dios te rescate de la muerte.
No hay estorbos para que Dios te consuele para siempre.
No hay estorbos para que  Dios te libere de toda afrenta.

Pídele que te dé convicción de la revelación bíblica.
Necesitas creerlo contra toda lógica.
Necesitas creer que vivirás para siempre.

“Destruirá la muerte para siempre, enjugará Jehová el Señor toda lágrima, quitará la afrenta de su pueblo; porque Jehová lo ha dicho
Isaías 25:8

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”

1 Corintios 15:51-54


Necesitas creer que Dios jamás te olvida.
Creer que Dios es la causa de tu existencia.
Creer que te creó para él.

“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
Isaías 43:7

“Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará”
Isaías 43:21



SI DIOS LO DIJO...     ¡ASI SERA!

Alégrate por sus promesas garantizadas, fieles y verdaderas. “Mi corazón se alegrará en tu salvación”  (Salmo 13:5).     Espera en ellas. “Nuestra alma espera a Jehová” (Salmo 33:20).





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José Alfredo Liévano.

PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano

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