Tu estancia en
la tierra dura solo un momento, incluyendo todo lo que ahora te amenaza y
golpea constantemente. ¡Dura sólo un momento!... Así es de breve la vida terrenal. “Ciertamente es
neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece”
(Santiago 4:14). Es sólo un poco de
tiempo nada más... “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria
eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y
establezca” (1 Pedro 5:10).
Dios quiere recordarte en estos momentos, que él tiene
control absoluto de todo lo que te sucede a lo largo de tu breve peregrinar por
el mundo.
No te angusties por las amenazas, acosos y golpes que continuamente recibes; tampoco
te angusties por las circunstancias que aún no han sucedido, Dios puede
propiciar situaciones inesperadas que pueden favorecerte. (En ocasiones pasadas
lo has comprobado) “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio
en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y
se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus
aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. (Salmo 46:1-3). No temas, descansa. “Estad quietos, y
conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en
la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el
Dios de Jacob. (Salmo 46:10-11). Tú no sabes con certeza lo que
vendrá hoy ni mañana; en cualquier momento pueden suceder eventos repentinos,
pero sea lo que sea, Dios no pierde el control. ¡Todo está previsto por él!
Lo que te
sucede ahora va encaminado al cumplimiento de los propósitos eternos de Dios
sobre tu vida, aunque no comprendas “porqué” tiene que suceder así. “Y sabemos que
a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados”
(Romanos 8:28). Todo es para tu bien. Eres propiedad de Dios y nadie podrá
boicotear sus planes.
No pierdas la
noción de la realidad eterna, poderosa y soberana de Dios favoreciéndote precisamente ahora, en estos
momentos. “El
que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”
(Salmo 91:1) Ten por cierto que esas circunstancias tan oscuras, intensas e
inciertas que ahora te envuelven, cambiarán repentinamente. Ciertamente, así
será. ¡Él lo hará posible!
AUNQUE LA NOCHE SEA
OSCURA...
¡VERAS LA LUZ!
“La noche está avanzada; y se acerca el día”
Romanos 13:12
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José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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