Dios te conoce tal y como eres. No hay nada de ti que intentes
ocultarle. Conoce tus limitaciones, debilidades, deseos, preocupaciones,
frustraciones; en fin, conoce tu biografía personal desde el principio hasta el
final. Por eso, puedes decir con plena certeza:
“Oh
Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has
conocido mi sentarme y levantarme;
Has entendido
desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado
mi andar y mi reposo,
Y todos
mis caminos te son conocidos”
Salmo 139:1-3
Dios no te rechaza, sino que te ha amado con amor eterno. Te ama desde
siempre y para siempre. Su Gracia y Misericordia han sido una constante en tu
vida. No tienes de que justificarte ante su presencia. Conoce todo de ti desde
siempre; y aún así te amó primero.
“Con
amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”
Jeremías 31:3
DIOS TE HA
CONCEDIDO LO QUE NO MERECES.
¡Te ha concedido su
Gracia!
Por su Gracia, te concedió por
medio de Jesucristo el perdón de tus pecados, la salvación y la vida eterna.
Por su Gracia, te sigue abriendo
caminos por donde no los hay, para que al avanzar en ellos aprendas a depender
de él y llegues al destino definitivo que ha trazado para ti.
Por su Gracia, te capacita para
que sigas adelante y respondas ante los retos que la vida te presenta.
Por su Gracia, transforma tu
interior.
Por su Gracia, te ha elegido
para que seas portador (a) de su luz en el mundo, para que difundas por todos
los medios a tu alcance su Palabra.
Dale gracias a Dios porque a pesar de “ser como eres”
has hallado GRACIA ante sus ojos.
¡Te ha concedido lo
que no mereces!
“Porque
por GRACIA sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
Efesios 2:8-9
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José Alfredo Liévano
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
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